Darle sentido a la magia -HIATUS-

Capítulo 5

Descargo de responsabilidad: No soy dueño de Harry Potter. J.K. Rowling es dueño de Harry Potter y todos los derechos van a ella

Harry no pudo evitarlo. El diario de su madre se le escapó de las manos, aterrizando en el suelo con un ruido sordo. Brillo y lentejuelas yacían extendidos en el suelo por el impacto.

¡Su madre había escrito un diario! Una cosa era saber el nombre de tu madre y otra completamente diferente para conocerla. La tía Petunia nunca le había contado ninguna historia de su madre. ¿Por qué lo haría ella? Aparte de las burlas ocasionales, nunca se había dicho nada sobre su madre.

Si bien Harry nunca pudo llorar adecuadamente a sus padres, pudo llorar el final de la vida que pudo haber tenido.

Recogiendo el diario del piso, continuó mirando a través de la caja. Encantos avanzados, Moste Potente Pociones, y se encontraron otros libros. Deben ser los libros de hechizos de su madre. Cuando Kaia dijo que su madre era una bruja, no pensó que lo dijera en serio..

Harry se mordió el labio nerviosamente, había algunos libros más en la caja. Metió los libros en su bolso antes de arreglar la tela. Esperemos que Petunia no se dé cuenta hasta que desaparecieron hasta que se fue.

Haga clic. Harry se congeló. Esa era la puerta principal. Voces se derramaron, destruyendo el silencio tranquilo que anteriormente estaba disfrutando.

Corrió por las escaleras lo más silenciosamente posible, esperando hasta que los Dursley estuvieran fuera de su línea de visión antes de volver a caer en su armario, su mochila metida firmemente debajo de su brazo.

" Levántate. " Petunia gritó.

Harry se sentó, frotándose los ojos con somnolencia. Suspiró mientras metía el diario de su madre en la mochila. Había tratado de leerlo anoche, pero estaba demasiado oscuro. A juzgar por cómo su mochila estaba metida debajo de su cabeza como una almohada y el diario estaba extendido sobre su pecho, debe haberse quedado dormido.

El viaje a Saint Margaret's fue tranquilo. Ocasionalmente, Petunia y Vernon intercambiaban susurros silenciosos y miradas puntiagudas, pero aparte de eso, era tan silencioso como podía ser.

Antes de darse cuenta, Harry se había quedado dormido de nuevo, solo que esta vez Vernon lo despertó con una sacudida brusca.

" Estamos aquí, " dijo con voz brusca. " Recuerda el trato."

Harry asintió, todavía cansado del largo viaje. Salió del auto, sacando la mochila sobre su hombro. Honestamente, no sabía por qué estaba tan cansado que había dormido más que suficiente. Parpadeando aturdido, Harry se despertó y corrió para ponerse al día con Petunia y Vernon que ya estaban a medio camino del edificio.

Entraron en el edificio y se dirigieron a la oficina principal. En el escritorio, había una mujer sentada leyendo un libro. Ella los observó en silencio, antes de que Vernon diera un paso adelante para explicarles la situación. Las líneas del ceño aparecieron mientras ella lo miraba. De pie hasta su altura completa, hizo un gesto para que esperaran mientras preparaba los documentos necesarios y llamó a Servicios Sociales. Fue solo entonces cuando Harry notó su elevada estatura. Era más alta que Vernon por una cabeza entera, su altura exagerada por su estatura delgada.

" Llamaré a los Servicios Sociales, "Ella dijo, haciendo un gesto a un par de sillas. " Por favor, toma asiento mientras esperas. " Regresó a su escritorio y pronto el clic de su teclado llenó la habitación. Harry inmediatamente se volvió para sentarse mientras Petunia y Vernon continuaban parados frente al escritorio.

" Por favor, realmente tenemos prisa si puedes"

"Hola, sí, esta es Santa Margarita tenemos un hijo aquí. " La señora del escritorio dijo en voz alta, cortando a Petunia de la sentencia media. Harry escondió una risa detrás de su mano, tosiendo cuando Petunia se volvió para mirarlo.