#42: Feliz cumpleaños, Ben.

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                                             Louis tenía siete meses de embarazo. Su estómago estaba más grande de lo que esperaban, era como si se hubiese comido una sandía mutante; se le hacía incómodo caminar —además de verse un tanto ridículo— y hasta abrazar a Harry, pero él encontraba la manera para hacerlo funcionar; lo acomodaba entre sus brazos el sofá o en la cama, le besaba la frente, el cabello y le hacía cariño en la panza. Sin embargo, seguía estando incómodo para él: le dolían la espalda y los pies, se sentía hinchado la mayor parte del tiempo, la ropa ya casi no le quedaba por lo que tuvo que comprar ropa especial y la cantidad de líquidos que tomaba lo hacían ir más veces al baño de las que solía ir; pero al menos las hormonas se habían normalizado un poco y ya no se sentía tan sensible como antes aunque seguía algo perceptible. De todas maneras, algo bueno había sacado de eso. 

Harry se sentaba a un lado de él ahora que tenía más tiempo libre, le hacía un pequeño masaje en los pies, en la espalda y le cantaba al bebé que se movía con cuidado. El rizado era el más feliz con todo acerca de la pequeña criatura, tanto así que ya había encargado una cuna gigante para alguien que sería pequeño y millones de cosas que, según él, un bebé necesitaría. Además de asignar al bebé la habitación de invitados en la planta de arriba —que estaba ubicada a un lado de la habitación de la pareja— y comprar algunas cámaras de seguridad para la pieza. Louis creía que era una exageración pero dejó a Harry hacer lo que quisiera, no estaba en demasiadas condiciones como para pelear por ese tipo de cosas y su actitud era demasiado adorable como para rebatirle algo.

Esas habían sido sus semanas enteras, sólo sentados hablando de qué harían y de cómo decorarían la habitación; además de recibir un par de regalos de la familia y de los amigos.

Eran las nueve de la mañana cuando el bebé había despertado a Louis con una linda contracción, que lo había hecho arrugar la cara de dolor y despertar a un Harry perdido y preocupado. Louis lo calmó mientras respiraba hondo para evitar que el dolor se expandiera más y él le prestó su mano para que su esposo pudiera apretarla, ya que no podía hacer nada para aliviar a Louis y eso le molestaba un poco. 

Sin embargo, después de ese pequeño problema, ambos no pudieron conciliar el sueño, por lo que se quedaron acostados tomando desayuno, hablando de la vida y de su experiencia en el consultorio. Louis sólo se quedaba mirando a Harry, sus ojos brillosos mientras hablaba de cómo su bebé crecía, como si Louis no hubiese estado ahí para presenciarlo. El castaño estaba tan enamorado de la forma en la que las manos de Harry se movían para hacer movimientos exagerados, y de la manera en la que sus labios rosados se curvaban hacia arriba en una sonrisa demasiado hermosa para el mundo, que no quiso interrumpir su relato.

Ambos habían ido, a los seis meses del embarazo, al ultrasonido de Louis. Esta vez, a ver el sexo del bebé. Según la doctora y contra todo pronóstico de Louis —quien creía firmemente que era una niña— los tomó por sorpresa. El bebé no se había mostrado completamente, pero Benson había dicho que era un pequeño niño. Sano y fuerte, y que probablemente, sería un bebé hermoso. Harry había llorado de emoción, abrazando a Louis tan fuerte que temían, después, haber aplastado a su hijo. Y, por un momento, Louis pensó que quizá él también se veía afectado por las hormonas, pero descartó la idea porque era realmente ridícula considerando que Harry pertenecía a la otra mitad. 

Y ahora, a los siete meses de embarazo, la pareja discutía acerca de el nombre que podrían darle a su pequeño hijo. El segundo heredero al trono.

—Me gusta Louis para el bebé.

Harry se encontraba buscando nombre por internet con su cabeza en la almohada, mientras Louis estaba a su lado. Mantenía su cabeza apoyada en el respaldar de la cama matrimonial, pasando su mano por su estómago. Esa había sido la posición más cómoda que había encontrado para que no le doliera la espalda.

Hey, Dad. [Larry Stylinson] [M-preg] [AU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora