•Cuerpo humano•

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Estoy apuñalando mi corazón con un martillo,
Cada trozo roto se resbala por mis ojos
Hasta de nuevo llegar a mi boca y tragárselos.

Bajan por la garganta dejando heridas,
Resistencia para no caer,
Para no llegar al estómago,
Ese lugar tan vacío, donde no llega la alegría ni llega la tristeza,
Ese hoyo profundo,
Rodeado de comida, De heridas, de obsesiones,
Sigue y seguirá vacío.

Ahí quedan los pequeños trozos de Cristal de mi corazón,
Ahora llevo una prótesis que no late,
Que va rápido echando el tiempo a un lado.

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