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Keeho, Jongseob y Jiung se encontraban charlando animadamente en una de las mesas de la cafetería, era hora del descando y aprovecharon juntandose y hablar de temas triviales.
Y aquel castaño los observaba a unas cuantas mesas atrás debatiendose si ir a donde ellos se encontraban.
y al final cedió y se encamino nervioso hacia las mesas.
Jiung fue el primero que lo vió y le gritó lo siguiente.
—¿Shota, quieres sentarte con nosotros?—Ofreció con una gran sonrisa.
El pequeño (no tan pequeño) Shota asintió y se sentó en el único asiento disponible el cual era al lado del peliazul que le robaba suspiros.
—Hola Shota.—Saludaron Jongseob y Keeho al mismo tiempo.
—Hola seob, Hola Hyung..—Respondió.
—Shota, ya te dije que no me llames hyung, nuestra diferencia de edad no es mucha, no te preocupes en usar honoríficos.
—Lo siento Hyu- Digo, Keehonnie—Habló mientras agachaba la cabeza, no quería que vieran como sus mejillas se sonrojaban furiosamente ante el apodo que usó.
Keeho siguió comiendo tranquilamente hasta que nuevamente escuchó la voz de Soul dirigiendose a él, por que Jongseob y Jiung estaban en otro mundo, pero prestaron atención al escuchar la voz del castaño.
—Acabo de mudarme de ciudad, ¿Podrias indicarme las coordenadas para llegar a tu casa?—Dijo rogando que su Keehonnie se diera cuenta.
Jongseob nuevamente estaba haciendo su mayor esfuerzo por no soltar una carcajada, todo lo contrario a Jiung que no pudo evitar reír ante el torpe intento de coqueteo de Shota.
—Shota, ¿De que hablas? Tú ya conoces la direccion de mi casa—Dijo un desconcertado Keeho.
—N-No es nada Kee, solo es una broma—Respondió para enfocarse en su comida con tal de no mirar a su crush.
Intento fallido.
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