¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Decir que ShoTa estaba nervioso era poco.
Después de un tiempo mandando indirectas y una que otra cita decidió "confesarse", obviamente con otra indirecta porque no reunia el valor suficiente para decirlo directamente.
Así que llamo a KeeHo a su casa a pasar la tarde juntos y cuando se sienta listo decírsela.
...
Y bueno ese momento llegó, sus nervios aumentaron al escuchar el timbre de su puerta así rápidamente bajo y casi se cae de bruces en el proceso por no fijarse.
Saludo a KeeHo y subieron a su habitación a ver una película.
Bueno, KeeHo la estaba viendo ya que él estaba más interesando en apreciar el bonito perfil de su mayor.
Pauso la película ganándose una mirada confundida por parte del mayor, así que antes de acobardarse decidió decirlo de una buena vez.
—¿Conoces las medidas del Universo?—KeeHo negó.— Entonces no imaginas cuanto me gustas.
¡Listo! lo dijo ahora.... Como ocultar su nerviosismo? Porque el sonrojado era otro. Con la pena al mil por ciento no aguanto y oculto su cabeza en una almohada que estaba cerca.
Cuando no escuchó ninguna respuesta por parte de su acompañante empezó a arrepentirse, claro ¿En que estaba pensando? Seguro KeeHo lo ignoraría y se iría.
Cosa que no tiene sentido sumándole todas esas citas, casi besos y roces de manos, pero bueno es ShoTa y el nerviosismo no lo dejaba pensar bien.
Se sorprendió enormemente al sentir como el otro lado de la cama se hundía, así que por mera curiosidad quito la almohada de su rostro y se encontró con la miraba dulce de su hyung.
Y se sorprendió más al recibir un pequeño beso en su mejilla y nariz y más cuando el pelinegro pronuncio lo que más anhelaba escuchar.
—Tú también me gustas, ShoTannie.—Murmuró en un tono bajo pero entendible para ShoTa que literalmente estaba solo a centímetros de él.
Luego de eso KeeHo tomo a su menor por la cintura posicionándolo arriba suyo dándole un fuerte abrazo y varios besos en las mejillas.
El resto de la tarde se resume en: mimos, risas y besos.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
