𝕯𝕺𝕾

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A la mañana siguiente, MinHo se despertó debido a que el sol le estaba dando en toda la cara. Su cabeza le dolía, trataba de recordar todo lo que había pasado ayer.

Recuerda haber tomado y meterse droga, de ahí en fuera no se acuerda de más. Estuvo a punto de levantarse, pero siento a alguien acostado en su pecho, miro y vio a Han.

"Es igual de lindo dormido"
Pensó MinHo con una sonrisa.

Estuvo apunto de despertar a Han, pero la señora Han entró a la habitación del ya mencionado y miro a MinHo con una sonrisa.

—Buenos días, MinHo.

—No tuve sexo con su hijo ¿Verdad?

—Rie— no, no tuvieron sexo. Lograste dormirlo, algo que yo no pude hacer por dos años.

MinHo miró a Han y dió una leve sonrisa.

—Ayer te recogí y te traje a mi casa.

—Prefiero dormir en la calle.

—Jisung te vio con un telescopio, estaba preocupado, me dijo. No le creí y luego te vi.

MinHo volvió a mirar a Han, el fue la primera persona que se preocupaba por su salud. Ese lindo chico se preocupo por el, no podía creerlo ¿Por qué se preocupo por una escoria como el?

—¿Tienes estudios?

—Señora Han, no se lo tome a mal. Pero que fume, tome y me meta cosas. No significa que no tenga estudios.

MinHo acaricio las mejillas de Han con mucha delicadeza, Han se removió y abrazo aún más fuerte a MinHo. Lo hacía sentir seguro, esa seguridad que su padre le daba, amaba su calor y su aroma.

—¿Dónde está tu escuela?

—La que está en el centro de Seúl.

—Jisung va igual a esa escuela.

—Uhmm—lo observa con detalle— creo que ya lo conocía.

Fue hace tiempo, yo había llegado tarde, era la primera vez que lo hacía. Pero ya no me dejaron tomar clases. Me quedé paseando por toda la escuela, iba mentando madres como siempre, hasta que escuché como alguien lloraba, me acerque corriendo y ví a una bolita tirada en el piso, mientras más alfas y betas lo molestaban. Eran como unas 5 personas.

—Aparte de gordo, chillón —le da una patada en el vientre.

—Llega corriendo y aparta a todos.

—Vamos, MinHo. Vamos a golpearlo.

—Lo levanta— ¡Es un Omega! Está no se las voy a dejar pasar, cada uno recibirá su merecido. Morirán si es necesario ¡¿ME ESCUCHARON ESCORIAS?! !MORIRAN!

De ahí, todos salieron corriendo, yo cargue al chico y lo deje en la enfermería. Después de éso, su mamá llegó, y yo ya no supe del chico.

—Y ese chico es Jisung, es el Omega que salve hace poco.

—Jisung nunca me quiso contar eso, lo voy a resolver.

—No se preocupe, ya me encargue de eso. Usted resuelva el acoso sexual que reciben los estudiantes por los maestros.

La mamá de Han abrió los ojos, MinHo siguió acariciando la mejilla de su hijo de forma cariñosa. Había dicho eso sin pena ajena ¿Que les había hecho MinHo a esos chicos?

Poco a poco, Han fue despertando. MinHo lo miro y Han sonrió, le gustaba ver la cara de MinHo, miro hacia otro lado y vio a su mamá. La cual tenía una expresión sería.

—¿Por qué no me contaste que te hacían bullying?

—Mamá.

—Te escucho, Han Jisung.

Han empezó a llorar, MinHo lo abrazo y lo empezó a calmar. El alfa pudo sentir que el iba a tener un ataque de ansiedad, no quería que le pasara nada, un rato después, se volvió a quedar dormido.

—Una persona que sufre bullying no dice nada por qué los amenazan, Han sufre de ataques de ansiedad.

—Pero, nunca lo han diagnosticado.

—Que empiece a llorar y que tenga esos temblores, son de un ataque de ansiedad.

—Pense que quería llamar la atención.

MinHo empezó a sobar la cara de Han con mucho cuidado.

—Una persona con ansiedad nunca va a querer llenar la atención, muchas veces los ataques son fuertes que muchas veces se termina arrancando pedazos de piel, de tanto rascarse.

MinHo tomó la mano de Han y se la mostró a su mamá, la mamá de Han miro la mano de su hijo. Por eso el no se quitaba el suéter, tenía la piel marcada, MinHo veía las marcas y suspiraba.

—Me tengo que ir.

—¿A dónde? —pregunto Han mirando a MinHo.

—No te preocupes, volveré antes de la noche. Tu mamá no me deja dormir en la calle.

MinHo se acercó a Han, le dió un beso en la frente y salió de la casa. Han se acercó a la ventana, observo a MinHo alejarse y luego ya no pudo verlo.

A las 8:30 pm, Han salió de su casa en busca de chocolate. Su mamá se había ido a trabajar y el estaba solo, camino por una calle. Hasta que alguien lo agarro de su brazo y lo jalo de forma brusca.

—Un Omega no debe de estar tan solo~

—S-Si, ya l-lo se. Ahora me voy.

Han intento irse, pero el alfa lo jalo. Haciendo que cayera en su pecho, puso su mano en su trasero y lo empezó a manosear.
Han cerraba sus ojos asustado "¿Así es como perderé mi virginidad?" Pensaba Han al sentir como el alfa trataba de besarle su cuello. Una voz se escuchó detrás de Han, Han suspiro al saber a quien pertenecía esa voz.

—Alejate de el —pronuncio MinHo jalando a Han y dejándolo entras de el— el es mío.

—Dijo mío —susurra Han.

—Vamos a pelear por ese Omega.

—Rie— ¿Quieres pelear con un alfa drogado? —abre sus brazos— vamos, gallina.

MinHo se aventó contra el alfa y lo empezó a golpear, Han se acercaba a el y lo trataba de separar del otro alfa. Sin éxito, solo se quedó viendo a MinHo.
Tiempo después, MinHo se levantó y se limpio la cara de su cara, vio al otro alfa y le escupió.

—Sigue de verguero tratando de abusar de los omegas, y está vez te mataré.

—Vamonos.

Han jalo a MinHo y se alejaron de ahí, MinHo agarro la cintura de Han y lo pego un poco a su cuerpo.

—Para que no te vuelvan a hacer nada.

—Gracias.

—¿Que mierda haces en la calle de noche?

—Queria un chocolate, mamá no está y solo quería un chocolate. Perdón.

Han empezó a llorar, MinHo se detuvo y miro a Han, lo abrazo y suspiro.

—Tranquilo, todo está bien.

MinHo se separó del abrazo, miro a Han y se dió cuenta de que estaba teniendo un ataque de ansiedad en esos momentos.

—Oye, oye. Escúchame —toma su cara— todo está bien, querías un chocolate y es válido. No fue tu culpa que ese hijo puta te intentará violar.

—Yo lo pude evitar, si no hubiera salido de mi casa.

Han empezó a temblar aún más, su llanto se volvió más fuerte. MinHo quitó una mano de su cara, tomó su mano y la empezó a acariciar con mucho cuidado, Han cayó al piso mientras que MinHo siguió acariciando su mano y su cara, se arrodilló frente a el y sonrió.

—Nada de esto fue tu culpa, nada de esto es tu culpa. Nada de lo que te pasó en el pasado es tu culpa, que la sociedad sea gente de mierda es otra cosa, todo esta bien ¿Si?

—Asiente.

—Ahora —se levanta y levanta a Han— vamos por tu chocolate y lo que tú quieras, yo pago.

mi músico Donde viven las historias. Descúbrelo ahora