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Minho miró con aburrimiento los papeles que estaban delante suyo, los gritos que resonaban en la habitación no hacían más que producirle dolor de cabeza y los olores mezclados sólo le daban ganas de salir de ese lugar y correr en busca de su omega.

Su omega, el bonito de cabello castaño que hace de sus días más bonitos, el chico que llena su vida de colores, aquél que con una sonrisa lo hace olvidar todo lo malo que lo rodea.

- ¡Minho!- El grito de Ryujin lo trajo nuevamente a la realidad- Dinos tu opinión.

Minho parpadeó, trató de recordar de qué hablaban pero nada llegaba a su mente y tras unos minutos decidió que lo mejor sería irse. Se puso de pie y miró serio a todos los presentes.

- Seguiremos con esto mañana a la misma hora, por hoy se termina la reunión.

No dijo más y se fue, salió de aquella sala y de la casa, se subió a su auto y manejó camino a su hogar, aquél cálido lugar donde su hermoso omega siempre estaba esperándolo.

Minho suspiró. Extrañaba mucho a Seungmin.

[...]

Su lobito comenzó a saltar emocionado en su interior cuando entró a su habitación y vio a su bonito chico acostado en la cama, su cuerpo completamente cubierto por la manta amarilla, dejando solamente su carita a la vista.

Minho apreció el bello rostro de Seungmin, adoró las bonitas mejillas rellenas, su pequeño y rosadito labio abultado y su cabello despeinado lo hacia ver más adorable.

Sin hacer ruido se quitó la ropa, quedando solamente en boxers, despacito se recostó a un lado de Seungmin y se tapó, se acercó al cuerpo del omega con la intención de abrazarlo y hacer cucharita pero se sorprendió cuando el castaño se volteó y lo abrazó, ocultando su rostro en el pecho del alfa.

- Por fin llegas- Seungmin susurró- Te extrañé.

Minho sonrió y abrazó la cintura del omega, hundió su nariz en el cabello castaño y disfrutó del aroma a manzanas.

- Te extrañé mucho más, no tienes idea cuanto.

- Ya no te irás, ¿verdad?, tengo planes para ambos mañana.

Y Minho no pudo decirle que realmente sí tenía planeado salir, decidió simplemente besar la coronilla del menor y suspirar enamorado.

Cancelaría sus planes que tenía para mañana, era más importante su omega.

EL OMEGA DE UN MAFIOSO IIKnowminIIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora