Adaptarse

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-Entonces... cómo vas, Maite?-La madre de Maite preguntó, mirando por el pequeño espejito del auto y viendo a su hija en el reflejo

-Estóy bien.-Dijo Maite con simplesa y con desinterés. Escuchando música mientras mira el paisaje frío por la ventana del auto.

Por la ventana se ve que todo es frío. impresiona la comparación del clima de Rusia y del clima "original" del que estaba Maite antes en su hogar de origen.

Todavía quedan como cinco horas de viaje en auto hasta llegar a Kostromá/Кострома

Suspiró. Se recostó en el asiento de atrás y se tapó con una frazada. Todavía con los audífonos puestos y a volumen moderado, se durmió profundamente.

En el sueño todo es tranquilo, pero frío. Puede sentir los baches y huecos que tiene la calle apiedrada donde el auto se mueve. Inconcientemente, en vez de contar ovejas, empezó a contar los baches y los huecos hasta quedarse dormida.

Escuchando el motor de auto y sintiendo la calefacción artificial que ofrese el auto.

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-Maite ... Maite-La madre toca la mejilla de su unica hija primogénita.

Maite respondió con un gemido cansado y con un pequeño retorcer en su cuerpo, respirando el aire frío del clima. Sintiendo que el motor del auto está apagado. Acaso se estacionaron?

-Maite, ven a ayudarme.-El hombre de cuarenta años exigió molestamente, abriendo la parte del auto donde se hecha la gasolina.

-Ya voy ...- Maite se levantó y salió del auto adormilada, dejando a su madre atrás para caminar entre la nieve de la pista.

No se tardó más de dos segundos en pararse al lado de su padre para mirar el problema: se quedaron en pana. (O sea que sin gasolina)

El hombre sacó su billetera y sacó dinero tres mil rublos. Maite frunció el ceño.

-Hay una gasolinera a tresientos metros de aqui. Ve y compra 14 litros de gasolina.-El hombre sacó un trineo de madera, cuerdas y cinco botellones, amarrandolos al trineo y pasandote la punta de la cuerda.

-Si ...-Maite se resignó. Caminando y arrastrando el trineo. Mientras caminaba se perdía en el campo de visión de sus padres por culpa de la densa niebla.

El frío aire y viento golpean a Maite sin piedad, apresuró el paso para entrar en calor.

Escuchando sus pisadas y el sonido del trineo arrastrarse junto el sonido de los botellones de plástico al chocar.

No tardó más de quince minutos en llegar a una gasolinera negra.

Un señor viejo la atendió.

-Сколько ты хочешь?-

Qué coño dijo? Maite levantó la cabeza para mirar al hombre con confusión. El hombre hiso una mueca de compresión, como si se hubiese dado cuenta de algo. Volvió a repetir.

-Сколько ты хочешь?-

Maite intentó traducir lo que el hombre le dice. Vamos, es ruso básico.

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⏰ Última actualización: Apr 23, 2024 ⏰

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