BACK UP ENERGY

01

Era pasado el medio día cuando Itadori despertó de su siesta matutina, escuchó ruidos del otro lado de la habitación y sonrio divertido.

- ¡Megumi!

Itadori borro su sonrisa al escuchar la voz femenina, salió cauteloso y realmente curioso ante la voz desconocida encontrando a una hermosa mujer de largo cabello color Borgoña que miraba ansiosa la puerta de al lado.

- Puedo ayudarle en algo?- Pregunto amablemente, ella se veía realmente alterada.

La chica volteo, asombrando a Itadori con sus brillantes ojos color bronce que resaltaban gracias a su cabello rojo, ella estaba a punto de soltarse a llorar.

- Estoy buscando a Megumi fushiguro, sabes si está bien? Lo escucho en la habitación Pero no me abre.

- Debe estar dormido. Ayer estuvo en la enfermería todo el día.

Los ojos de la mujer se cristalizaron y parpadeo varias veces queriendo calmarse.

- Fue muy grave lo que le pasó?

- No fue tanto, es un tipo duro.

Ella sonrió levemente y limpio las lágrimas que se escaparon de sus ojos.

- Si, eso lo sé muy bien.- Suspiro y estiró su mano hacia el adolescente.- Soy Mika, fui niñera de Megumi cuando era niño.

- Niñera? Y sigues preocupada por él?- tomo su mano sintiendo su piel helada.

- Son los únicos niños que cuidé, les tome mucho aprecio.- Sonrió con nostalgia.- Gracias por ayudarme...

- Oh, Itadori Yuji, mucho gusto señorita Mika...

- No uso mucho mi apellido.- Sonrió levemente.- En fin, iré a comer algo. Podrías avisarme si Megumi despierta? Te lo agradecería mucho.

Itadori tomo la tarjeta que le tendió, la leerla alzó una ceja.

- ¿Eres abogada?

- Así es, me dedico a la protección de menores. Así que, si ocupas ayuda no dudes en pedirmela.- Sonrió e hizo una pequeña reverencia.- Nos vemos, Itadori.

Sin más, la mujer se marcho haciendo resonar sus tacones y meneando su cabello rojo como la sangre que ante el viento emano un delicioso aroma a frambuesas.

Itadori se removió incómodo y se llevó una mano al vientre, pronto sukuna comenzó a gritar en su cabeza luchando por salir y gritarle a la mujer.

"Dile que vuelva, dile que vuelva!

- ¿Que?

- ¡No podemos dejarla ir! La necesitamos!

Sukuna parecía desesperado, cosa realmente sorprendente después de lo poco que le había demostrado de su personalidad, el rey de las maldiciones solía ser alguien metódico y sádico, verlo actuar así fue realmente sorprendente.

- Buenos días, Yuji!- Satoru gojo exclamó con alegría tras él, asustandolo y callando repentinamente a sukuna.El albino soltó una risita al verlo estremecerse.- Que pasa? Acaso viste un fantasma?

- No...- Susurro y observo la tarjeta que apretó entre sus manos.

-Okey, prepárate tenemos que salir hoy.- Avanzo hasta la puerta de Megumi y abrió con facilidad entrando con confianza.- Arriba Megumi! Hora de despertar!!

- Cierra la boca!- Grito el pelinegro cansado desde su cama, frotó sus ojos y miro a su maestro que le observaba sonriente.- Dónde está ella?

- Quien? Uy acaso tuviste sueños traviesos, Megumi Kun?- pregunto burlesco picando su mejilla, Megumi le dió un manotazo.

- No, escuché a Mika. Escuché su voz.- Sus ojos brillaron ante la idea y miro al albino que había borrado cualquier rastro de burla de su rostro.- Ella...ella está aquí?

- Si, se acaba de ir de hecho.- Itadori entro mostrando la tarjeta.- Me pidió que le avisará cuando despertarás, le llamaré.

Gojo de inmediato tomo el teléfono de Itadori deteniendolo, y sonrió tenso.

- No te preocupes, le diré yo que despertó.

Itadori miro a su maestro.

- La conoce?

Gojo salió de la habitación en silencio mascullando entre dientes.

- ¿Que si la conozco? La conozco más que bien.

La actitud evasiva y tensa de su maestro dejo sorprendido al estudiante que miro a su amigo en busca de respuestas.

- No diré nada.

- Pero...

- ¡Sal de mi habitación!

A punta de patadas, Itadori salió de la habitación cerrándose tras de si con un portazo que resonó en el pasillo.

Confundido e intrigado, miro la tarjeta de nuevo, leyo curioso el nombre y sintió un escalofrío cuando leyó su apellido.

Mikaela Gojo, abogada especialista en protección de niños, niñas y adolescentes

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