8

63 3 0
                                    

"Estuviste conmigo hasta que mis lagrimas cesaron y te pasaste al asiento del conductor y encendiste el auto.

Estaba lloviendo. Enormes posas de agua tapando las calles. El vidrio al interior del coche estaba empañado, haciendo que Londres se viese nublado y de ensueño. Se sentía como estar dentro de un capullo, sanos y salvos. Yo sabia, en algún lugar de mi cerebro, que iba a ser castigado por dejar a los chicos solos, pero en ese momento no me importaba, porque estaba en un lugar que parecía seguro."

De vuelta en la fiesta, las cosas se estaban tranquilizando, ya que el drama estaba fuera del camino. Ninguno de nosotros sabíamos lo que estaba pasando.

Me pare y camine por el lado de la mesa con las velas. Deje caer una moneda en la caja y encendi una vela, y ore por Harry, si el estaba en un lugar mejor, agradeceria, por eso.

Voltee hacia la puerta.

"Conducimos hacia tu departamento, tu decías que necesitabas un cambio. Yo sugerí un corte de pelo- tú estuviste de acuerdo. Tomaste un par de hojas para afeitar de tu papá, que, según tu, las tenías en tu departamento porque al cambiarte, te confundiste. Cepillaste mis rulos, y los cortaste.

Probablemente esta no fue una muy buena idea- una chica borracha cortándome el pelo con hojas para afeitas, pero estaba lo suficientemente borracho para no haberle dado importancia. No creo que lo hayas hecho mal, para estar borracha. Mi pelo es corto ahora, lo suficientemente largo como para que se curve un poco, pero no llega a ser lo necesariamente largo como para que se formen los rulos. Me sentía como otra persona, una persona mas liviana."

El corte de pelo de Harry fue un gran cambio, y con todo lo ajetreado que estaba pasado, no me extrañaba que no lo hayan notado.

Un aire frío me choco en la cara al salir de la iglesia. El sol ya se escondia, pero no estaba tan oscuro, no aun. Era el ocaso, la hora en la que Londres dormia. Pase junto a una pareja con una niña y me recuerdo a la historia de Danielle.

Dios, hemos cambiado irrevocablemente, ¿no? Con todo lo de las cintas- y no podiamos hacer nada más que escucharlas.

"En ese momento, ya tenias una botella de algo- no recuerdo lo que era- y lo tomamos en el baño, mis rulos sobre la sabana, entre nosotros. Tú tomaste un mechón de tu pelo y lo cortaste. El mechón cayó junto a mis rulos sobre la sabana.

Una hora mas tarde, mas o menos, notaste lo tarde que era y me ofreciste llevarme a casa. Te hice pensarlo antes, ya que tú casa esta a una hora en auto de la mía, y solo Dios sabe cuanto habría tardado a pie.

Todas las cosas bonitas terminan siempre, de todos modos"

Oh Dios, no. No pudo. Harry no podía estar allí. En algún lugar de mi mente, sabia lo que iba a pasar. Sabia lo que, lógicamente, iba a venir después de eso.

Pero no queria creerlo. No podia creerlo.

"Nada como un accidente automovilístico para devolverte a la puta realidad.

Llevabas tus luces bajas, y tu mirada de vez en cuando la ponias en mi, a tu lado. La musica estaba alto, y ambos estabamos cantando a todo lo que daban nuestras voces. De repente, vimos una luz en el orizonte que de repente se hizo mas grande, giraste el volante asustada y chocaste contra un poste de luz. Tú gritaste, tanto como yo. Nos quedamos quietos luego del choque, procesando informacion, dándonos cuenta de lo que acababa de pasar, y si ambos estábamos vivos. Alargaste la mano para poder tomar tu teléfono, pero antes de hacerlo, me hiciste un gesto con la mano, para que saliera del auto.

Así que me fui. Todo el mundo sabe del accidente de Cher.

Todo el mundo sabe que Cher estaba muy ebria, y que había chocado con un poste. Lo que la gente no sabía, es que había otra persona en el auto. Solo que una... simplemente se fugó."

La policía no sabia por qué Cher estaría conduciendo tan lejos de casa. Creo que los que hemos escuchado las cintas, sabemos porque. Ella estaba llevándolo a casa.

"Mas tarde, les dije a los chicos que había tomado un taxi, hacia la casa de una chica, y que había pasado toda a la noche allí. Mentira. Camine. Caminé por tres- o cuatro- horas. El tiempo no importa. Solo caminé, desvenándome los sesos, pensando en lo que había pasado. La lluvia caía. Mi teléfono murió, probablemente fue por que cayó a la poza.

Todos recuerdan el torrencial aguacero que hubo después de la fiesta- muchas personas se quedaron en la fiesta- todas las calles estaban inundadas. Fue la única vez en la que realmente fui feliz, simplemente un anónimo, un chico de pelo corto caminando sobre las calles de Londres."

Es casi sobrenatural, pensar que Harry y yo estuvimos caminando por estas calles, cargando secretos, claro que los suyos eran mucho mas pesados que los míos. Después de todo, los míos vinieron en forma de siete cassets.

El peso de la botella del café helado estaba arrastrando mi abrigo hacia la izquierda- saque la botella y la tire al basurero.

"Finalmente, llegué a casa cuando el sol apenas estaba saliendo.

Cher, pequeña, lo intentaste. Las cosas que nos habían pasado nos habían convertido en dos amigos llorones. Y supongo que debo darte las gracias por no haberle dicho a nadie que yo estaba contigo ese día- ¿o simplemente lo olvidaste? Me inclino hacia el primero, después de todo, debiste haber encontrado mis rulos sobre tus sabanas. Debes saberlo. Tienes que recordarlo. E igual, no dijiste nada. Pasó mucho en esa noche, más de lo que nosotros dos sabemos.

Otra oportunidad para arreglarlo todo, pero Cher, tú la dejaste pasar.

¿Quién sigue? Alguien que definitivamente lo empeoró todo.

Numero siete, tú sabes quien eres.
Tu no mediste tus palabras, al dirgirte a mi, y eso fue lo que arruino todo.
Te preguntas por que no ha llegado tu cinta aun ¿no?

Fin de la cinta 6"

13 razones porque....Donde viven las historias. Descúbrelo ahora