El encuentro

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A Ainara la conoció en el instituto cuando tenían 12 años. Al principio no se hablaban, pero a medida que pasaban los meses, cada vez tenían más confianza. Cuando llegó el verano, Ayman se había enamorado por completo de Ainara, pero se pensaba que en esos 3 meses perderían el contacto, pero fue todo lo contrario. Estuvieron durante los 3 meses juntos con el grupo que habían hecho en verano.

A medida que pasaban los años, Ayman faltaba más a clase y fueron perdiendo el contacto y la confianza, aunque él no la olvidaba y se acordaba todos los días de ella. Pero Ainara tomó su camino y se empezó a juntar con otra gente. Ya que a ella no le gustaba lo que hacía Ayman porque tenía miedo de que le pasara algo y no lo volviera a ver.

Cuando Ayman despertó, intentó escapar sin que los guardias lo vieran y sorprendentemente lo logró, por el hecho de que la cárcel de su ciudad no tenía mucha seguridad y era muy fácil escapar. Ayman no podía creer que ya estuviera fuera de la cárcel, él ya se imaginaba todos los días de su vida en esa celda. Cuando estaba saliendo de la cárcel, salía caminando pensando en cómo le iba a explicar a su madre todo lo sucedido.

Cuando llegó a su casa vio que no había nadie, ni su madre ni su hermana, entonces pensó en ir a la calle a ver a su mejor amigo Pablo para contarle lo sucedido.

-Hola Pablo, ¿cómo estás?— dijo emocionado.

-¿Hola Ayman, bien y tú? Hacía tiempo que no te veía. — Puso una cara de alegría al verle.

- Es una larga historia, vamos a sentarnos y te la explico— dijo con ganas de estar con él.

-Bueno, pues desde que no nos hemos visto han pasado muchas cosas. Me pillaron vendiendo droga y me metieron en la cárcel, pero la misma noche que entré en la única persona en la que pensé fue en Ainara. ¿Te acuerdas de ella?—dijo con cara de ilusionado.

-Claro que me acuerdo de ella si justamente la vi ayer con un chico— dijo un poco confuso.

-Pues es que me gusta y quiero retomar el contacto con ella y quiero que me ayudes porque hace tiempo que no la veo— dijo un poco desilusionado por lo que le había dicho Pablo.

-Tu tranquilo, que te voy a ayudar a lo que necesites, para eso estamos los amigos— le dijo sonriéndole y dándole una palmada en la espalda.

-Muchas gracias Pablo, mañana nos vemos-dijo dándole la mano.

-Pues mañana nos vemos. -afirmó Pablo.

Esa misma noche Ayman decidió escribirle a Ainara para saber de ella porque él verdaderamente estaba dispuesto a tener una relación con ella. Al cabo de las horas Ainara le contestó y estuvieron hablando durante mucho tiempo y dijeron de quedar al día siguiente. Ayman estaba muy contento porque después de mucho tiempo la iba a ver.

Al día siguiente, cuando Ayman se estaba preparando para ir a buscar a Ainara en patinete, estaba muy nervioso porque por mucho que él fuera un chico muy decidido, estaba muy nervioso porque no sabía de qué hablar con ella y como iba a reaccionar después de tanto tiempo.

-¡Hola Ayman, cuánto tiempo sin verte!— dijo Ainara muy emocionada, dándole un abrazo.

-Hola Ainara, estás muy guapa-dijo siguiéndole el abrazo un poco nervioso.

-Tú también estás muy guapo, pero bueno, cuéntame ¿qué tal todo desde que perdimos el contacto?-dijo con interés.

-Bueno, me han pasado muchas cosas, la verdad, tenías razón. Esto de la droga me iba a causar muchos problemas, más de los que me esperaba. Y uno de ellos ha sido perder la amistad contigo y te pido perdón por haberme ido sin darte explicaciones. -- dijo triste al pensar en lo que habría pasado por la mente de Ainara.

El amor lo puede todoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora