El amor lo puede todo

Siempre juntos

Minutos antes de llegar al lugar donde estaba Izan, Ainara estaba pensando en todo lo que le quería decir y en lo mucho que se equivocó, juzgando de esa manera sin pruebas a Ayman y de lo mucho que se arrepentía. En el momento en que Ayman y Ainara llegaron al lugar donde estaba Izan, se miraron los tres y fueron los segundos más tensos de su vida para Izan.

—¿Por qué vas diciendo cosas que no son?—preguntó Ainara enfadada.

— Se lo ha inventado Ayman todo, dijo Izan entre risas.

—Por tu culpa, Ayman y yo nos enfadamos, pero tranquilo que esto ya no va a volver a pasar porque a partir de ahora somos desconocidos —dijo clavándole la mirada de furia a Izan.

—Pero si todo ha sido culpa de Ayman.-dijo Izan, serio por la situación.

—Ya no te creo, siempre has querido que Ayman se sintiera inferior a ti. No sé cómo te pude creer.

En ese momento, Ainara, antes que Izan dijera alguna mentira más, cogió la mano de Ayman y decidió que ya le había dicho todo lo que quería decirle y se marcharon de ese lugar. Se sentaron en un banco lejos de aquel sitio y Ainara entre lágrimas le pidió perdón por haberlo juzgado sin haberle escuchado desde el principio.

Meses después, todo estaba tal y como Ayman había soñado algún día. Teniendo una relación seria con Ainara, tan sería que se independizaron y se fueron a vivir juntos. Trabajando y dejando atrás las cosas que hacía en el pasado que le impedían ser la persona que él verdaderamente era.

Y a pesar de las circunstancias que los separaban anteriormente, Ayman decidió solucionarlo para poder ser feliz junto a ella sin que nada ni nadie se metiera de por medio, que era lo que deseaba desde hace mucho tiempo. Porque Ainara fue quien le enseñó que el amor lo puede todo.