Cóncavo y Convexo

Un hombre demasiado cruel

Sentir los brazos de Taehyung a su alrededor lo hacían sentir seguro, jamás había imaginado que podría experimentar aquella confianza con alguien ajeno a la familia. Pero Taehyung era tan amable y le cuidaba que le era fácil dormir en sus brazos. Hoseok despertó y salió lentamente de los brazos de su novio, vio su cuerpo con aquellas prendas más holgadas y simples, le parecía un hombre demasiado hermoso, tocó sus músculos y luego su espalda. Sonrió al ver cómo fruncía el ceño y acarició sus cabellos.

Entonces recordó el día anterior cuando había escuchado parte de la historia de Woo y Taehyung, él siempre había escuchado en el pueblo de la sinvergüenzada de Taehyung con el doncel Woo, ellos habían huido con la fortuna de sus padres y luego habían malgastado todo el dinero. No entendía cómo Baekhyun podría ser tan cruel con su hermano y sus padres, no podía llamar de otra forma al comportamiento de este, pues lastimaba a las personas que lo amaban.

—Deja de tocarme que no lo resisto.

Hoseok sonrió ante las palabras de Taehyung, era fin de semana y pasarían solo dos noches, pensaba que Taehyung no sentiría deseos por él pues habían dormido muy abrazados y nada.

— No creo que sientas...

Taehyung se sentó y tomando su mano la llevó a su entrepierna, Hoseok se sonrojó y lo vio mostrando sus mejillas rojizas como las fresas maduras. — ¿Crees que soy de hierro? Me controlé demasiado para no tomarte y hacerte el amor.

— Tae... Yo...

— Sé que no es el momento, lo siento.

Taehyung se levantó y corrió al baño, Hoseok se sintió un bobo. Recordó las palabras de Jimin antes de salir se la hacienda y decidió que debía actuar menos como un puritano. "Hobi, no sientas miedo... Es tu oportunidad para sentir el mejor se los placeres con el hombre que amas, así que toma al toro por los cuernos y hazlo." Sonrió y se decidió a qué esa noche se entregaría al hombre que amaba. La puerta fue tocada y un pequeño entró a la habitación, Hoseok sonrió al verlo, recordó lo que Woo le había contado y se sintió triste por el niño.

— Papi dice que la comida está lista.

— Ok. Dile que bajamos pronto. —El niño se quedó viendo a Hoseok con curiosidad, este se acercó y se puso en cuclillas para estar a su altura. — ¿Qué sucede pequeño?

— Tata te bajó del cielo...

Hoseok sonrió y preguntó. — ¿Por qué dices eso?

— Es que eres un ángel... Lindo y bueno... Pero... ¿Dónde están tus alas?

Hoseok se acercó y le acarició el rostro, Taehyung salió y vio la escena sintiendo tanta ternura que le provocó una sonrisa.

— Bueno, ellas son invisible. Pero los niños buenos como tú un día las verán... Eres tan lindo. — Hoseok le besó en la frente y el pequeño sonrió.

— Me pondré celoso. — Taeyang corrió a los brazos de Taehyung y este lo cargó. — En serio ¿Te gusta mi ángel?

— Es tuyo, tío... Pero es lindo.

Hoseok se acercó a ambos y dejó un beso en sus mejillas para luego ir al baño. Taehyung se cambió de ropa y salió con el pequeño, cuando Hoseok salió vio Taehyung jugando con Taeyang y a Sung Hwan cocinando con Woo. Se acercó a ayudar en la cocina para servir la comida y vio que Woo podía caminar.

— ¡Buenos días! ¿Puedes caminar?

— Solo un poco, pero duele mucho, aún estoy en terapia para que ya no duela.

—  Ha mejorado mucho, hace un año apenas lograba mover esa pierna.

— Debió ser doloroso, no solo físicamente sino emocional.