Reclamar a su Tentadora Compañera

ℭ𝔞𝔭𝔦𝔱𝔲𝔩𝔬 42

¡Hola! Capitulo diario, Volvimos con Reese, no se olviden de votar, aqui va el Capitulo 42, es poco extenso espero que les guste.

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POV Reese

Dolor Dolor Y dolor...

Abrí los ojos, pero mi visión está borrosa, Parpadeé varias veces para deshacerme de la imagen borrosa. ¿Qué pasó conmigo? Fruncí el ceño mientras miraba a mi alrededor. ¿Donde estoy?

Salina: "Reese"

Giré la cabeza y encontré a mamá sentada a mi lado, su rostro estaba manchado de lágrimas, pero me dedicó una pequeña sonrisa.

Salina: "Me alegro de que hayas despertado"

"Mamá, ¿dónde estoy?" Yo le pregunte a ella, la última vez que lo recordé estaba en la sala de estudio, entonces, ¿cómo es que terminé aquí en una habitación diferente?

Salina: "Estás en el hospital de la manada", respondió.

Mi madre mientras se secaba las lágrimas. "¿Hospital?" Fruncí el ceño "¿por qué estoy aquí?" Mamá tomó mi mano y trató de sonreír.

Salina: "No pienses demasiado en eso, ahora mismo tienes que cuidarte"

"Mamá, ¿dime qué pasó?" De repente, sentí una punzada en mi corazón.

Salina: "No pasó nada. ¿Por qué preguntas así?" Sacudí la cabeza

"No, algo pasó, mamá, no puedes ocultarme esto, por favor cuéntame qué pasó"

Salina: "Reese..." Mamá se mordió el labio. "Tienes que mantenerte fuerte y escucharme, ¿vale?"

"Madre...."

Salina: "Reese, discutiste con Avan y tu ira afecta tu cuerpo".

"¿Qué quieres decir con eso?" Yo le pregunte a ella, mamá empezó diciendo.

Salina: "Querida tú..... Tu ira ha afectado tu cuerpo y dañado el bebe que llevas dentro"

Mi respiración se detuvo por un momento nuevamente. ¿Le hizo daño a mi bebé? No... ¿cómo pudo pasar algo así? El bebé fue el único que para mí llegó al corazón y al alma de Avan y si algo le pasaba entonces no quedaba nada para mí, no... a mi bebé no le puede pasar nada. No puedo permitir que le pase nada a mi bebé. Miré a mamá y le di una mirada dura "¿De qué diablos estás hablando mamá? ¿Cómo puedes decir algo así de mi bebé?" Le grité.

Salina: "Reese, estoy diciendo la verdad", sollozó la madre.

"Cállate" le grité, pero de repente sentí un ligero dolor en el abdomen, cerré los ojos, agarré el área y respiré profundamente.

Salina: "Reese, ¿estás bien?"

La voz de mi madre llegó a mis oídos y mi temperamento estalló de nuevo, ella extendió la mano para tomar mi mano, pero la aparté con fuerza. "No me toques. ¿Estás maldiciendo a mi bebé y culpándome por esto? ¿Cómo puedes decir eso tú? Eres mi madre, pero realmente tienes un corazón de piedra para maldecir a tu propio nieto", siseé enojado.

Salina: "No...." negó con la cabeza "no es así-"

"Definitivamente es así, estás maldiciendo a mi bebé, sabes que este niño es la única esperanza que me queda en la vida, entonces, ¿cómo puedes decir eso, madre? como puedes hacerme esto?"