La colibrí y el Sol

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Ella era como el colibrí , iba de capullo en capullo , bebía néctar y se marchaba . Sin importarle si el capullo moría después o no . Ella jugaba a revolotear y a conversar con el capullo hasta que el le entregaba aquello que ella quería , pero luego se marchaba . Una y otra ves ella iba junto a los riachuelos , allá a las montañas y en el bosque . Y  en cada uno de sus lugares dejaba capullos marchitos . Ella era una viajera , un alma libre ,y no quería quedarse fija en ningún lugar .

Un día en uno de sus viajes observó al cielo , vió el capullo más hermoso que había visto nunca . Era brillante, era radiante y ella lo quería .Sus cabellos eran rubios y su nombre era Sol .
Pronto intentó volar hacia él, y luego beber de su néctar ,y saborear el azúcar de sus labios . Pero él estaba muy alto y su resplandor tapaba sus ojos haciéndola perder su camino . Y cada vez intentaba llegar más alto y cada vez luchaba por llegarle a los talones . Su ímpetu era tan grande que logró hacercarse a él ,pero su calor era radiante y se quemaron sus alas . A pesar de eso el se inclinó y le dió a probar de sus labios y le dió a beber de su néctar , pero ella sintió que quería más , quería que él le diera calor en las noches . Y él le contesto :
- No puedo, pues hay más personas que esperan que las caliente con mi calor  y que las ilumine con mi luz .
- Bueno , no importa porque yo ya bebí de tu néctar y probé de tus labios . - Dijo ella despechada y con malicia mientras aleteaba con sus alas quemadas para mantenerse en pie . Intentando esconder que se sentía dolida porque el compartirá su nectar con alguien más . A lo que él contestó:

- ¿Y no te has puesto a pensar que yo también bebí y probé de los tuyos ?Sin embargo , yo solo te dí un poco de lo que puedo ofrecer , y tu me diste aquello que por temor no entregabas a nadie porque es muy poco. Tu no tienes nada más que ofrecerme , pues me lo diste todo , y yo solo te dí aquello que tú querías y sin embargo quieres más .

Ella se sintió estúpida y sus alas quemadas ya no podían aletear a la altura de él, y calló hasta el suelo donde reposaron su cuerpo , sus alas y su alma quemada .

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