Era una hermosa mañana, dónde poco a poco se siente el frío, indicando la pronta llegada del invierno a dicha ciudad.
Pero nos enfocaremos en uno de los hoteles lujosos, en uno de los departamentos, se encontraba nuestra querida pareja de jóvenes, durmiendo plácidamente en su cuarto, hasta que Tn es el primero en despertar
Tn: Mmm, ¿Qué horas serán...? *Medio dormido*
Tn extiende sus brazos para moverse, pero en una de sus manos, siente como algo suave y en forma de globo.
Tn: ¿Qué estoy sintiendo en mi mano? *Apreta levemente*
Kurumi: Mmm~
Tn: !!! *Despierta por completo y se aparta*
Kurumi: ¿Tan temprano quieres jugar? Pero aún así, buenos días, Tn-san.
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Tn: K-kurumi, lo siento por eso y... ¿Desde cuándo duermes con tu vestido de espíritu?
Kurumi: En la madrugada me levanté a ver, porque escuché un ruido pero no había nadie y me volví a dormir.
Tn: Eso lo explica.
Mamá de Tn: *Desde la sala* ¡Chicos, bajen a desayunar!
Tn: ¡Está bien! (Gracias Dios que mi mamá no oyó ese leve gemido de Kurumi.)
Tn y Kurumi se levantan para ir a asearse y luego bajar hasta la sala donde los esperaba la mamá de Tn sentada junto con el desayuno listo en la mesa
Mamá de Tn: Buenos días.
Tn: Buenos días, mamá.
Kurumi: Buenos días suegra.
Mamá de Tn: Siéntense a desayunar.
Tn/ Kurumi: Ok.
Unos minutos después
Tn: Estuvo rico el desayuno.
Kurumi: Opino lo mismo.
Mamá de Tn: Me alegra escuchar eso.
Mamá de Tn: Por cierto, Kurumi.
Kurumi: ¿Qué sucede?
Mamá de Tn: Aún no puedo creer que seas una espíritu, ¿Me podrías dar una demostración?
Kurumi: Seguro, no tengo problema.
Kurumi se levanta de su asiento e invoca a su vestido astral enfrente de su suegra y Tn
Kurumi: ¿Con esto está convencida, suegra?
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