He estado observando tanto tiempo que creo que ya he perdido la cuenta de las horas, no he sentido hambre, no he sentido sueño, solo siento el sonido de la lluvia caer fuera de mi casa y de la misma observo las gotas deslizarse por la madera de mi ventana.
Un suave movimiento me hace volver a la monotonía de la realidad, caer en cuenta de que en esta no habrá nadie que disfrute tanto la lluvia, no habrá alguien que se tome el tiempo para quedarse a oírla o simplemente contemplarla, no habrá nadie tan bueno como para interesarse en alguien solo porque si y mucho menos habrá un día en el que de pronto perdamos el conocimiento luego de un “Vivieron felices para siempre”. ¿Siquiera habría un "felices por siempre"?..
No lo sabría, al menos no por ahora.
Estar perdida en mis pensamientos, sobre pensar o simplemente ser el bicho raro de mi familia, o en cualquier otra parte, se había vuelto algo bastante normal para mi y para todos
He estado pensando que quizás ni siquiera es mía esta historia, todos tienen una historia de la cual ser el protagonista, pero que tal si realmente en mi historia no soy la protagonista?, quizás el mundo no tiene que girar a mi entorno, quizás es mejor pasar desapercibido y no destacar, sé que todos tenemos duelos tanto internos como externos y tal vez eso me haga egoísta, tal vez lo soy por no tener un motivo concreto para deprimirme, para deprimirme sin llegar a derramar una sola lágrima.
[...]
- 𝗟𝘂𝗻𝗲𝘀.
Tal vez los lunes son los peores días, es el día en el que más escucho un "Me quiero morir", no sólo de mi grupo de amigos si nó también de parte mia y no es solo por la presión del Instituto si nó también porque de algún extraño modo todos nos sentimos más estresados un lunes.
8:20am
Es la hora exacta en la que tocan el timbre que indica el receso, en este punto del día todos los estudiantes se encuentran bajando las escaleras, desde 7mo grado hasta 11er grado, más de 50000 chicos y chicas bajando escaleras, empujándose desesperados por salir a tomar aire y escapar de los salones, algunos con hambre y otros ansiosos por ver a sus parejas.Por mi parte me quedo con mi mejor amiga, esperando a que todos terminen de bajar para luego salir y bajar las escaleras
── ¿Deberíamos bajar ahora? ─Pregunté observando cuidadosamente los escalones ─
── Aún es pronto. ─Murmuró ella con su típico tono odioso y malhumorado, enojada con el mundo por solo girar ─
Luego de unos minutos el resto de nuestros amigos aparecen y decidimos bajar los cinco juntos.
Nuestro grupo se basa en siete traumaditos depresivos, todos con sus propias personalidades, perspectivas distintas, algunos más positivos que otros, como lo dicta todo, algunos más ridículos que otros, pero todos sabemos apoyarnos aunque nos lancemos odio 24/7
(Aquí te dejaré una descripción de los siete)
Alexia, una chica positiva, algo cringeosa, bailarina de corazón, de rizos entre rubios y anaranjados definidos hasta la cintura y con una altura de menos de 1,60. De cariño llamada "alex" o "ale", bastante femenina y aplicada en sus estudios, de brackets y ojos color café oscuro con una tés blanca casi trigueña.
Heterosexual de corazón.Demie, llamada de cariño "dei", una chica de apenas 1,50 de estatura.
De ojos redondos y grandes, con dobles párpados que al sonreír ocultan sus ojos café, cabello negro largo hasta poco más de las caderas, ondulada, bastante linda a mi parecer, aplicada a sus estudios y con una pasión a la música, su personalidad mezclada entre feminidad y un pequeño oso loco, con una tés trigueña.
Heterosexual de corazón.Enzo, el único chico del Grupo, con una personalidad alocada e introvertida a la vez, seguro e inseguro, un bisexual de 1,70 de estatura, de cabello negro alisado realmente corto, ojos negros y un fan de los libros y la música como la mayoría de nosotros, de una tés morena oscura.
Maddie, lesbiana, de cabello negro alisado, largo hasta poco más arriba de la cintura y con flequillo, de lentes y ojos negros, de esas personas introvertidas en personas y el mismo diablo en chat, realmente una buena persona, abandonada por su papá, de 1,60 de estatura y tés completamente pálida.
Mar, heterosexual de corazón, de cabello alisado hasta la cintura, ojos negros, de 1,75 de estatura y bastante flaca
Mar tiene un rostro algo demacrado por el típico acné juvenil, de tés morena y aplicada en sus estudios.
May, May es una ojito alegre.
Es rizada y tiene el cabello oscuro, aún no sé si es negro u castaño pero es oscuro, 1,60 de estatura y probablemente la más agresiva.Y finalmente estoy yo, Abbie. Más conocida como mía, nana o nania, también solían decirme Alaska.
Tengo el cabello castaño hasta poco más de los hombros, ondulado, mido 1,60cm no soy flaca ni gorda, sinó más bien algo intermedio, mi personalidad suele ser dual y muchas veces difícil de comprender, soy alguién tranquilo, me gustan los librosLa música, y la naturaleza, amo la tecnología pero estoy mucho más apegada a la naturaleza, es como mi lugar seguro en la realidad, ya que paso la mayor parte del tiempo en mi cabeza, creando escenarios que a nadie soy capaz de contarle.Nos encontrábamos los siete sentados a mitad del pasillo escolar, los siete vamos en 9º grado de secundaria, en diferentes secciones pero en el mismo grado
Hablábamos de cosas triviales, comida, el día de cada uno, experiencias pasadas divertidas y uno que otro comentario iluso
Como todo adolescente, casi todos estábamos pasando por nuestro primer enamoramiento, y a mí no me iba muy bien en eso..
Siempre he sido de un autoestima muy bajo, mi mente empezó a crear conceptos negativos de mi, de la comida y de mi apariencia, a la edad de casi 15 años lo he superado pero aveces sigo teniéndole asco a cualquier tipo de alimento, no importa que tan delicioso sea yo siempre lo he visto como algo asqueroso, dejé de comer a los 11 años, nadie lo tomó en cuenta lo que en varias ocasiones me sorprendió, me dió anemia y todavía no la he superado, pero con respecto a mi aceptación he avanzado, pues la mayoría del tiempo ya no me odio tanto.
Todo esto surgió a raíz del bullying verbal y físico que viví o más bien, sobreviví* en 3er grado, los comentarios ofensivos, el acoso y hasta los momentos en los que me golpeaban empezaron a ser constantes y por eso decidieron finalmente cambiarme de escuela primaria
En mi segunda escuela estudié el resto de mis estudios hasta mi graduación para pasar a secundaria pero lo que nunca dije fué lo mal que me hacían sentir las miradas de mis compañeros, sus comentarios, y lo ridiculizada que me sentí en varias ocasiones, creo que nunca logré adaptarme bien
Era menos, sin duda, pero seguía siendo lo mismo, no?.
En el presente es algo que aveces me persigue, me he vuelto muy sensible a las malas miradas y sobre todo a los gritos, pero eso siempre lo he tenido.
Como dije antes, soy alguien tranquilo, aveces.
Todos estallamos alguna vez, no?.
Anyway, el tema es que, al entrar en 8vo grado de secundaria, en media pandemia mundial, todo el mundo usaba cubrebocas, había distanciamiento social, etc, etc, en esos momentos lo ví a el.
El que desde ahí se convertiría en el motivo de mis lágrimas.
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" ¿A donde vamos? "
De TodoLa vida tiene un rumbo cambiante y es por eso que muchas veces es difícil saber a donde vamos, sentir que colapsamos es normal, sentir la ansiedad e incluso el pánico de la vida misma es algo más normal de lo que todos piensan, todos nos hemos desco...