𝓝𝓸, 𝓝𝓸 𝓔𝓼𝓽𝓸𝔂 𝓔𝔁𝓪𝓰𝓮𝓻𝓪𝓷𝓭𝓸

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Al día siguiente por la mañana, el rubio y el pelirosa se levantarían para ir a el trabajo de el Mayor.

< Como se encontraban en casa de el mayor, Akaza no tenía ropa ahí, solo la ropa de la noche anterior, pero esa apestaba a alcohol, así que Kyojuro le dejó la Ropa más pequeña que encontró para él, le entregó una toalla y lo dejó entrar a ducharse.

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Akaza Salió de ducharse, y para su suerte, le quedaba exactamente la ropa de Kyojuro, aunque le apretaba mucho, lo que hacía notar su muy bien entrenado cuerpo.

Kyojuro al verlo así, tan guapo y sexy, no tardó en ruborizarse lentamente y tener pequeños latidos en su corazón

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Kyojuro al verlo así, tan guapo y sexy, no tardó en ruborizarse lentamente y tener pequeños latidos en su corazón.

Akaza rió un poco y le dió paso al Rubió para ducharse, Kyojuro recuperó la consciencia y entró a ducharse.

El Rubio no sabía si ponerse su camisa blanca de botones y un pantalón negro o su camisa de botones blanca, una corbata y un pantalón color café.

El Rubio tardó mucho escogiendo uno, pero al final, escogió la segunda opción, así que con solo la camisa Blanca y su pantalón puesto, salió de el baño, con su toalla alrededor de el cuello.

Al mirar a su alrededor no miró al pelirosa así que solo pensó que estaba en la Sala o algo así, así que solo se puso su corbata y se arregló el cabello

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Al mirar a su alrededor no miró al pelirosa así que solo pensó que estaba en la Sala o algo así, así que solo se puso su corbata y se arregló el cabello.

Sentía la mirada de alguien en él, pero al voltear a todos lados no miraba a nadie, así que solo siguió arreglandose, hasta que escuchó la voz de alguien.

- Te queda bien esa camisa, Kyojuro. -- Dijo un pelirosa mirando desde la puerta y mordiendo uno de sus labios levemente, provocando que algo de sangre salga de este.

Kyojuro por fin lo miró en el marco de la puerta, Oh, ¿Tan ciego estaba que no lo había visto?.

Kyojuro se acercó a él y acarició sus labios, notando como de estos salía sangre, soltó una pequeña risa.

𝓐𝓶𝓸𝓻 𝓔𝓷 𝓟𝓻𝓲𝓶𝓮𝓻𝓪 𝓔𝓼𝓬𝓮𝓷𝓪Donde viven las historias. Descúbrelo ahora