Dos Reinas

Capítulo I

La ceremonia de ascensión apenas comenzaba, podía saberlo por el cuchicheo que llegaba desde la habitación. La tía Pandora ajustaba la espalda de mi vestido blanco, había tardado una semana o antes para escogerlo, el blanco era el color para la vestimenta de las ceremonias, aunque a estas alturas cada quien utilizaba lo que le complaciera, pero yo especialmente tenía que utilizar blanco en este día.

Pandora me observo desde el espejo y me sonrió.

- Lo harás increíble - me dio un leve apretón en los hombros reconfortándome.
Ella lucia tan serena todo el tiempo, pero en los momentos de mayor tensión su serenidad era más reconfortante.

Las puertas de la habitación se abrieron de golpe para dar paso a una de mis madres. Estel. Quien corrió a mis brazos. La recibí más que agradecida por verla momentos antes.

- Mírate... - hizo una mueca mientras me observa de pies a cabeza con los ojos muy abiertos - Estas preciosa

Me envolvió en sus brazos y me dio un gran beso en la mejilla.
- Gracias

Pude escuchar otros pasos y detrás de ella apareció mi otra madre. Caliope. Con una de sus tantas sonrisas de orgullo. Tomó mi mano y colocó un beso en el dorso de esta para luego alzar mi brazo y hacer que diera una vuelta.

- Vas a ser la reina más hermosa – Luego volvió hacia Pandora – Sin ofender Pandora - Esta solo le sonrió y rodó los ojos. Divertida.

Sonreí llena de amor, no sé qué sería de mí sin mis dos madres.

- Solo falta un último detalle - Pandora se acercó a mí con una tiara, era pequeña en comparación a la suya, pero dentro de unos momentos sería remplazada por la corona oficial.

Pandora la colocó lentamente en mi coronilla, como actual reina esta ceremonia se trataba de hacer el anuncio de su retiro para pasar la responsabilidad del aquelarre hacia mí, además de la iniciación tradicional.
Estel era la primogénita, pero abdicó al trono para cederlo a Pandora, ella nunca tuvo herederos ni contrajo matrimonio así que el trato consistió en que yo fuera la siguiente reina.

La música del salón se empezó a escuchar desde la habitación, era el aviso de que la ceremonia estaba cerca de comenzar. Estel enlazó su brazo con Caliope, ambas me dieron una gran sonrisa mostrándome lo orgullosas que están de mí y dejar la habitación después de recordarme lo mucho que me aman.

Mis manos comenzaron a temblar, me habían preparado años para esto, pero no me sentía lista, lo que más me aterraba era el ritual de iniciación en donde Pandora pasaría sus poderes a mí o como ellos lo llamaban "El reclamo de la naturaleza", consistía en el despertar de mi poder y absorber el de la antigua reina, después de ello estaría conectada con la diosa Gaia.

Pandora siempre me reconfortaba diciéndome que es algo de lo que no tendría que temer.

Al terminar harían el acto simbólico de darme la corona con el mensaje de que ahora la responsabilidad del aquelarre caía sobre mis hombros. Yo guiaría a estas personas y las interrogantes estaban ahí ¿Seré lo suficientemente buena? ¿Podré con el legado?

Ya había suficientes rumores con la duda de mi ascensión, la mitad del aquelarre tenía sus esperanzas puestas en mí y la otra dudaba de que mi poder fuera suficiente. La noticia de la nueva reina en el Aquelarre de magia Oscura. Shin. Solo altero más el orden y había prendido el fuego a las dudas y la inconformidad en algunos. Se sabía que el linaje y descendencia de su actual reina ha sido uno de los más fuertes y poderosos. Había desatado una discusión donde ponían en duda mi capacidad.

Pandora y yo bajamos las escaleras que guiaban al gran salón, las puertas de caoba de casi cien años se abrieron mostrándonos el salón de ceremonias donde se encontraba el trono de la reina.

Caminamos hasta el y nos detuvimos frente a toda la audiencia. Los comensales nos dieron toda su atención. El palacio del consejo tenía casa llena, los candelabros de todos los salones nos brindaban iluminación, los pisos al estilo de un tablero de ajedrez estaban relucientes, las copas llenas de champán y las bandejas de plata llena de los mejores bocadillos para los miembros más importantes del aquelarre.

Todo el perímetro del palacio principal estaba protegido por guardias. En la ceremonia de ascensión tomaban más precauciones que de costumbre. Las brujas de la magia oscura habían hecho atentados en ceremonias anteriores cómo está, tratando de dejar al aquelarre sin una reina, con un frente indefenso.

Ya antes había tenido esta plática con mi tia, contándome que su actual heredera al trono. La cual había pasado solo hace año y medio a su reinado pero que era de tenerse cuidado. Parece meticulosa y precavida, pero es impulsiva y violenta cuando encuentre un punto débil. Recuerdo que me lo dijo en uno de esos tantos días de preparación, contándome que había sido muy cuidadosa en cada paso en el año y medio que ella había llegado al trono, ya que solo buscaba la mínima oportunidad para ir a por todo. Se consideraba por muchos la bruja más poderosa en décadas, pero Pandora tenía años de experiencia en el trono por lo que también era de temer.

Pandora saludó al consejo y con una gran sonrisa comenzó su discurso.

- Hoy es un gran día señores - tomo su hasta entonces corona, la cual estaba colocada cuidadosamente sobre un podio con una almohada blanca - Como saben mi sobrina es la sucesora a mi trono, esta familia a reinado por generaciones. Siempre disponiéndoles nuestro honor y nuestra vida al bienestar de nuestro aquelarre, y sé que mi sobrina Yen no será la excepción.

Las brujas más importantes y poderosas del clan, se levantaron de su asiento para acercarse al trono, entre ellas se encontraba mi madre Estel. Todas se colocaron a nuestro alrededor formando un círculo. Pandora me dedico una sonrisa de aliento. A llegado el momento.

Tomo mis manos. En este momento ella pasaría los poderes de generaciones de brujas a mí. Al yo adquirir estos dones también despertarían los míos.

La calidez de sus manos eran lo único que sentía y por un momento, sentí alivio al pensar que ya estaba ocurriendo, error mío cuando comencé a sentir la presión en el pecho que solo fue empeorando y el cuerpo caliente.

Las piernas me tambalearon, pero me negué a caer, hasta que sentí la pulsación en mi cabeza. Dios que era esto.

Empecé a sentir pánico cuando la presión en el pecho me empezó a asfixiar, sentía una corriente eléctrica por todo el cuerpo. Estaba tan cerca de quedar inconsciente, pero me negué ¿Y si no era lo suficientemente fuerte para soportar el poder de todas las generaciones? No podía dar esa imagen. Un grito escapó de mis labios mientras intentaba sostener mi cabeza, pero Pandora apretó su agarre, trate de enfocar la vista en mi madre que estaba observándome con un gesto de preocupación en su rostro mientras recitaba el hechizo de transición.
Todo daba tantas vueltas que tenía la sensación de que la tierra bajo mis pies estaba moviéndose. ¿Cuánto más duraría?

Una brisa o algo rodeándome se movió de nuestro centro por todo el salón hasta que escuche el sonido de vidrios y me di cuenta que el agarre de Pandora ya no estaba. Ahora yo me encontraba en el suelo y el cuerpo de ella a un lado inconsciente.
Con dolor en el cuerpo me arrastré hasta ella entre vidrios rotos y apreté su mano ¿Que había pasado?¿Se supone que esta era parte de ello?¿Por qué había quedado inconsciente?

Caliope se acercó corriendo a mí mientras hablaba con otros del consejo que ya estaban rodeándonos. Me cargó en brazos, confundida, sobre su hombro, vi como se acercó a Pandora y movió su cuerpo tratando de despertarla ¿Qué acaba de pasar?

Me sentía tan exhausta para decirle a mamá que me bajara de sus brazos y correr hacia ella en el suelo, pero mis ojos pesaban tanto, cuando escuche el lamento Estel.

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