Cᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ.4

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Me puse el pijama y me lavé la cara, estaba super tranquila,cogí mi toalla y salí del baño, no solía ser cotilla pero dos voces conocimas me hicieron acercame a la puerta y escuchar

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Me puse el pijama y me lavé la cara, estaba super tranquila,cogí mi toalla y salí del baño, no solía ser cotilla pero dos voces conocimas me hicieron acercame a la puerta y escuchar.

—Te apuesto 50 dolares a qué no eres cada de tirarte la sin pillarte— Era la voz de Freya pero no sabía de quién hablaban.

—Te vas a quedar pobre haciéndome apuestas como esa, acepto— Malachi le respondio.

—Te doy de plazo tres días— ella contestó un poco más flojo.

—Lo consigo hasta con un día— Malachi respondió y oí como una puerta se cerraba y al poco tiempo otra.

No sabía de quien hablaba pero había que ser muy cabron para jugar con los sentimientos de alguien, estuve un rato comiéndome la cabeza con ese tema a si que decidir llamar a Austin y Mekonnen y les pedí que vinieran a la habitación, en 10 minutos estaban tocando la puerta.

Abrí y en cuanto entraron cerré la puerta.

—Vamos a mí habitación es un tema delicado y estás paredes son de papel—ellos entraron a mi habitación y detrás yo, los tres íbamos en pijama.

—¿Que paso María?— Austin me miró con preocupación mientras Mekonnen se tumbaba en la cama.

—Escuche a Freya y a Malachi hacer una apuesta, pero no es una apuesta normal— Mekonnen me interrumpió.

—No, más apuestas no, los odio cuando empiezan hacer apuestas— me senté en el filo de la cama y los escuché atentamente.

—La última vez la apuesta fue algo brusca, Malachi tenía que hacer que su ex se liara con el y después inventarse algo de ella, ¿está vez que es?— Austin se puso igual que Mekonnen mientras me miraba.

—Por lo que oí Malachi tiene tres días para tirarse a alguien sin pillarse, pero no sé quién es— Austin miro a Mekonnen lo miró y luego los dos a mí.

—No quiero hacer hipótesis raras pero la nueva eres tú, y por así decirlo, eres la presa más fácil— los volví a mirar sin entender nada.

—Pero si Malachi me odia y Freya fue encantadora conmigo— acabe tumbado entre los dos

—Son muy dobles caras, Freya sobre todo, Malachi solo al principio, pero ten cuidado— los mire y los abrace.

—Gracias— Estuvimos hablando y haciendo el tonto un rato hasta que los tres nos quedamos dormidos en mi cama.

𝐏𝐋𝐀𝐘𝐈𝐍𝐆 𝐀𝐓 𝐋𝐎𝐕𝐄Donde viven las historias. Descúbrelo ahora