De Repente

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-Que onda- escucho la voz de Mari y la saludo antes de sentarse a mi lado- Mau.. que onda lo del otro dia? Es que.. nose se me hizo raro que Tiago se fuera de la nada, me lo cruce en el pasillo y solo me hizo un gesto. Acaso se pelearon? O le dijiste algo malo?- cuestiona

-No no peleamos, y porque seria yo el que dijo algo malo? En todo caso seria el- me pongo a la defensiva y ella suspira.

-Por favor Mau, los dos sabemos como sos y cuan mal te cae. Decime la verdad dale.

Desvio la mirada y me rindo- Bien.. lo que paso fue.. digamos que le dije un par de cosas malas- Maria levanta un ceja esperando que siga- como que era un imbecil y que tiene una personalidad de mierda, en resumen.

Ella niega con la cabeza antes de hablar- dios amigo aveces sos tan tarado, mejor que te disculpes con el, esa noche cuando fuiste al baño el me confeso que quería hacer las paces con vos y llevarse bien, y lo primero que haces cuando los descuido es atacarlo- bajo la mirada algo apenado- se que no borra del todo la imagen que tenes de el, pero podrías hacer el intento de conocerlo en realidad y dejar de basarte solo en rumores.

Las palabras de Mari me dejaron pensado toda la hora, y tenia razón. Tiago estaba demostrando ser un buen pibe, eso creía. Y aunque no planeaba ser amigos íntimos tampoco había estado bien en decirle todo lo que le dijo.

-Ya sonó la campana, nos vemos mañana- me despido antes de salir del aula a mi siguiente clase que ya no compartía con ella y para mi mala o buena suerte era la única que si compartía con Tiago.

Hasta ese momento nunca había hablando en clase con el, ni le prestaba atención, pero ahora no sabia como iba actuar su se cruzaban.

Será porque estuve toda la mañana pensando pero no fue hasta que la campana sonó indicando que comenzaba las clases que me di cuenta que estaba llegando tarde.

Rápidamente comencé a correr hasta el aula, donde llegue luego de unos minutos.

-Monzón, tarde. Siéntese en el lugar libre que quede.

Solo asiento como respuesta y veo a mi alrededor buscando un lugar libre, y donde había uno? Al lado de Tiago.

Si que el destino me juega en contra.

Se acerco sentándose a su lado, ninguno dijo nada y tampoco nos miramos en ningún momento. Totalmente incomodo.

-Bien, la clase de hoy se hace de a dos. Trabajan con su compañero de al lado, tienen que traer el trabajo echo para la próxima semana, la clase termina se pueden retirar.

Pero la mala suerte que tenia ese día era inexplicable.

Miro a un lado y se encontro a Tiago mirándolo, ambos desvian la mirada.

-Entonces.. cuando estas libre?- Tiago fue el primero en hablar.

-Mañana puedo, en mi casa te parece?- preguntó y veo como se levanta de su asiento.

-Claro, entonces nos vemos mañana.- asi se despide antes de irse y yo suspiro cansado.

Que dia.

Tiago

No sabia como pero se encontraba en la habitacion del chico del que esta enamorado hace años, mismo que le dijo qué era un imbecil en la cara.

Las vueltas de la vida.

-Queres un vaso de agua?- escucho a Mauro preguntar y solo asinto que no gentilmente.

-entonces.. por donde empezamos?- pregunte y el mira las consignas antes de señalar una.

Ssguimos toda la tarde asi, hasta que la terminamos.

-La verdad pense que iba a costar mas, quién diria que sabias tanto, tu imagen de play boy no pega con el Tiago de hoy- veo como rie mientras habla.

-Bueno.. la verdad últimamente, cambie algo se podría decir.

-Así? Bueno se nota un poco- dice bajito y sonrío.

-Entonces mi esfuerzo para que me reconozcas no es en vano?- pregunte y el desvío la mirada.

-quizás..- giro su cabeza haciendo que nuestras miradas se crucen y nos quedamos un rato mirándonos hasta que sentí como mis mejillas y las de el se ponían rojos y desvío la mirada.

-bueno, creo que ya es hora de irme- me levanto despues de ver que era casi de noche- entonces nos vemos mañana?

-Nos vemos mañana- afirma y sin saber porque o de donde saque el valor me acerque hasta dejar un beso en su mejilla y me fui rapidamente.