CAPÍTULO I

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⭑⭒✭✯✩ LA FIESTA EN LA QUE CONOCÍ AL PINTOR ✩✯✭⭒⭑

Hay mucho ruido, mi hermano ha decidido hacer una fiesta por su cumpleaños, mientras mis padres están en un viaje de trabajo. Me cago en él y toda su raza.

Eres parte de su raza.

Na', yo soy adoptada, a mí me eligieron, a él no.

Oigo los gritos de sus amigos, les oigo cantar de la manera más penosa posible y también les oigo decir "¡Acho, Iker, otra cerveza!" de la manera más penosa posible.

Lo oigo desde mi habitación, y mi habitación está en el piso de arriba; llevo los cascos y mi música puesta, pero nada, sigo oyendo les. Os juro que me ponen de los nervios...

Salgo de mi habitación, enfadada por el volumen de la música y en busca de mi hermano. Hay demasiada gente, tanta que me tengo que tengo que abrirme paso a codazos, llego a donde está mi hermano y le miro.

- ¡Iker! -Le grito, no me oye, hay demasiada gente y la música está muy alta.

Voy al altavoz y apago la música, estoy segura de que los vecinos también van a quejarse dentro de poco.

- ¡Oye! -Dice alguno de sus invitados, aunque la verdad, le ignoro.

Veo como el pelo despeinado de mi hermano se me acerca poco a poco y me mira enfadado.

- ¿Eso a qué viene, hermanita? -Dice, molesto.

- Metete lo de hermanita por el culo. Te he dicho que no pongas la música tan alta, que tengo que concentrarme, imbécil.

- Pues ponte los cascos. -Dice con un tono obvio.

- Ya los llevo.

Él suspira y se acerca al altavoz.

- Está bien... Bajaré el volumen de la música.

- Eso espero.

Iker baja la música y yo doy media vuelta hacia mi habitación.

Al llegar, me pongo los cascos y suspiro.
Media hora después, el tonto de Iker vuelve a subir la música.

Cabrón.

Bajo las escaleras, tranquilamente, en busca de paciencia. Cosa que ya no me queda demasiada.

-¡Iker! -Grito, nada.

- ¡Iker! -Vuelvo a gritar y otra vez nada.

Me cago en él. ¿Qué mierda hace?

Voy a la cocina y le veo, hablando con alguien.

No es alguien. Es tu ex.

¿Ha invitado a mi ex novio? ¿Tan cabrón es?

Me empiezo a abrir paso entre la gente, pero me choco con alguien.

- Disculpa. -Le digo.

- ¿Estás bien? -Me dice una voz conocida y le veo... Pelo castaño y ojos un poco claros, alto, demasiado alto para mi gusto, piel morena y alguna que otra peca y lunar.

Parece jugador de rugby.

Es cierto, demasiado fuerte.

- Perdona, no te había visto. -Le digo.

- No pasa nada, Luna. -Me dice él.

¿De qué me conoce?

- ¿Eres?

- Leonardo, Leo para los amigos. El mejor amigo de tu hermano.

¿Qué le llamemos Da Vinci, dice?

Suficiente para míDonde viven las historias. Descúbrelo ahora