Destinados ● Kookmin

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JiMin se aferraba a la espalda de su esposo gimiendo, Jeon daba embestida tras embestida gruñendo. La cama rechinaba y sus cuerpos sudorosos al chocar causaban un sonido erótico

Los ojos verdes de JiMin tomaron un color carmesí y sus colmillos sobresalieron raspando su labio inferior o encajándolos cuando gemía muy agudo al sentir la cabeza del pene de Jungkook tocar su próstata. Las garras de Jeon se enterraron en el colchón y sus ojos ahora eran color ámbar. Sus colmillos igual sustituyeron a sus dientes y se miraron uno al otro

–Te amo– Susurró JiMin entre gemidos

–Te amo– Respondió Jungkook sintiendo su clímax cerca

Se acerco al cuello de JiMin y restregó su nariz en el, Jeon enterró sus dientes en el cuello pálido del rubio. JiMin grito y enterró sus dientes en el cuello bronceado de Jeon, ambos gimieron en el cuello del otro y su orgasmo arrasó con sus sentidos. Ambos sentían estar en las nubes al sentir como su orgasmo de ambos fue tan fuerte y algo en su cerebro y corazón cambiaba. El nudo de Jeon creció en el interior de JiMin y el rubio grito al sentir como el pene de su esposo crecía en su interior

Lo estaba anudando

         3 meses después

JiMin se encontraba en el gran lago cristalino mirando como las colas de las Nagas y Sirenas brillaban bajo lo oscuro del agua y a la luz de la luna. Miraba algunos Hipocampo nadando cerca de él presumiendo su belleza. Él acariciaba el hermoso y sedoso cabello de la Esfinge que se encontraba recostada a lado de el. Una Naga se acerco a el mostrando su hermosa y divina belleza

–Hola, bella dama– Saludó JiMin sonriendo

–Hola, Su Excelencia JiMin– Contestó La Naga acercándose a la orilla y recargándose en el pasto aún con su cola aleteando en el agua

–¿Cómo esta la temperatura? ¿Aún no es fría?– Preguntó JiMin preocupado, sabía que cuando llegaba el frío las criaturas del lado tenían que ser divididas en grandes peceras con agua tibia ya que el agua del lago se congelaba

–Aún no, Su Excelencia– La Naga miro a JiMin con cuidado y su mirada se detuvo en su vientre, la Naga lo miro sorprendida– ¿Puedo?

JiMin asintió y la Naga acerco su mano al vientre del rubio, ella sonrió emocionada y se adentro al lago a una gran velocidad

–Al parecer correrá ya la noticia, Su Excelencia– Susurró la Esfinge adormilada, ella ya sabia el secreto

JiMin sonrió y toco su vientre con amor, tenía 2 meses de gestación. El lago se ilumino de muchas colas de sirena y Nagas, algunos Hipocampos saltaban fuera del lago, de pronto todas las criaturas del agua se acercaron a donde se encontraba JiMin y las sirenas y Nagas tarareando una melodía hermosa. Estaban felices, la hermosa Naga les dijo sobre su embarazo. JiMin comenzó a llorar a causa de la felicidad sintió la cola de la Esfinge enredarse en su brazo, la miro y ella le sonreía con sus hermosos ojos zafiros más iluminados que nunca para luego salir corriendo al pueblo con sus alas revoloteando. La Naga que repartió la noticia se acerco hasta el con un cofre de plata. Lo dejo sobre el pasto y lo acerco a JiMin

–Esperabamos este momento, es un regalo de todos nosotros para ustedes– Dijo La Naga sonriendo, JiMin tomo el cofre pero antes de abrirlo escuchó ramas quebrándose como si alguien se acercará a una gran velocidad, miro atrás y venia la Esfinge con su esposo detrás rodeado de 3 hadas

–¿Estas bien, amor?– Preguntó Jungkook preocupado mirando a las criaturas aún tarareando la melodía e iluminando el lago con sus colas

–Si, ven sientate conmigo. La Naga nos dio este regalo– Dijo JiMin, Jeon les agradeció y sintió a las hadas posarse en sus hombros y la esfinge colocarse a lado de JiMin. El ojos esmeraldas abrió el cofre, unos corales cubrían la parte superior, los retiraro y los ojos de JiMin se llenaron nuevamente de lágrimas, al fondo dos zapatitos de cristal. JiMin miró a la Naga y esta sonrió

–Nos sentimos honrados de ser los primeros en saber– Respondió una sirena sonriendo, Jeon miro confuso a JiMin y el rubio le sonrió llorando

–Vamos a ser padres– Dijo entre lágrimas, Jeon soltó un grito de triunfo y abrazo al vampiro repartiendo besos en su dorado cabello, llorando

–No sabes lo feliz que me haces– Susurró Jungkook escuchando la dulce melodía de las sirenas

La Naga miraba con amor aquella famosa pareja en el pueblo, sonrió encantada al pensar los pequeñines que pronto los visitarían