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Jeon miraba a JiMin ayudando a un pequeño licántropo con una canasta de fresas, Jungkook suspiro y lo siguió con la mirada

Amaba la aura elegante que portaba el vampiro

Pero le encantaba más su forma humilde y sencilla de ser. Tal vez sea un vampiro único al ser doncel y de la linea real pero él rubio de ojos esmeraldas aveces se manchaba las manos por ayudar a la gente

Como por ejemplo, al pequeño licántropo

Tal vez no pasaba de 5 años y la canasta era muy pesada para él, por lo cual se le cayó y las fresas se esparcieron, JiMin llevo al pequeño niño a recolectar de nuevo las fresas que se le habían caído y en este momento su costosa camisa de vestir estaba llena de lodo igual que sus manos pero JiMin solo sonreía feliz al mirar la hermosa sonrisa del licántropo

Jeon mordió su labio inferior, amaba la sonrisa de JiMin. Como sus pequeños ojitos desaparecían al sonreír y su nariz de botón se respingaba

En dos días JiMin cumplía años y Jeon no sabia que regalarle, el aseguraba que JiMin aceptaría todo con una sonrisa pero el quería que su regalo fuera único y quedará grabado en el pequeño vampiro. Suspiró como tal enamorado y miro como el rubio regresaba sin la camisa manchada remplazada por una camiseta que mostraba sus clavículas y comiendo un pastelito, al parecer la madre del licántropo lo recompensó por la ayuda.

–¡JiMin!– Gritó Jeon incorporándose y caminando en dirección al rubio

–Un gusto verte, amor mío – Susurró sonrojado JiMin, desde que estaba con el pequeño licántropo sabía que su lobito lo miraba pero simplemente lo ignoro y ahora se sentía mal por no saludarlo

–¿Puedes comer comida?– preguntó sorprendido Jungkook, los vampiros de su Instituto nunca comían, solo bebían sangre y con eso tenían para no comer por dos o una semana

–Todos los vampiros podemos, amor. No nos dan fuerza como a ustedes al consumirla, bueno en realidad no hace nada en nuestro organismo pero si queremos consumir para sentir su textura en nuestro sistema gustativo, podemos hacerlo por gusto. Como sabes mi padre me alimentaba con sangre donada cada mes y comida diaria, así que mi organismo se adoptó también a la comida y por suerte en mi causa un poco de energía pero cuando comience a consumir sangre humana directa de la persona, la comida ya no hará ningún efecto en mi– Le explicó JiMin para después morder su pastelito

–Interesante, creo que mejor te hubiera preguntado a ti todas mis dudas en vez de leer libros– Susurró sorprendido y él que se burlaba porque JiMin tal vez no reconocía el rico sabor de una fresa o un mango

–Necesitas investigar más sobre mi línea si me vas a marcar, amor– Dijo JiMin coqueto

–No, no lo haré por eso– Respondió Jungkook sin pensarlo, JiMin lo miro con ojitos tristes y siguió su camino

–¿Vamos al parque?– Invitó Jungkook tratando de arreglar la cagada que dijo, JiMin sonrió asintiendo. Caminaron en silencio hasta que llegaron al lugar, el parque era mejor de noche

Eran grandes árboles de distintos tipos y colores con lágrimas de hadas. Por lo que brillaban y resaltaban el color del que eran, pero lo más hermoso es que era el hogar de las hadas y era demasiado entretenido mirar las pequeñas casitas de madera, algunas tenían forma de casitas pero otras de hongos entre las hojas y ramas de los arboles.

También había pequeños estanques y bancas de madera talladas a mano por varios centauros o Treant, ambos jóvenes entraron al parque

–¡Su majestad JiMin!– Dijeron en unísono las agudas vocesitas de las hadas

–Buenas noches, hermosas criaturas– Saludo JiMin sonriendo, Jeon tomo el manito del rubio y caminaron por el sendero de piedras sin pisar el pasto verde, ya que las hadas se enojaban si lo pisaban con zapatos y estaba frío para ir descalzos, aparte acaba de ser regado y Jeon no quería mojarse los pies. Tomaron asiento cerca del lago donde habitaban las criaturas marinas

–Tengo una pregunta– Dijo Jeon soltando el manito del rubio

–¿Si?– JiMin miró al pelinegro con atención cuando un aleteo los distrajo, cuatro hadas le colocaron a JiMin y Jungkook una corona de flores. Jeon sonrió y agradecieron a las hadas. Cuando alguna persona entraba las pequeñas les colocaban coronas de flores como señal y recuerdo que habían visitado su lindo hogar

–Yo...es sobre las almas destinadas. Según tu estamos destinados, esta bien lo acepto. Cuando estoy contigo me siento diferente pero el tema es, yo soy Alfa por lo que tengo que marca a mi pareja y tu eres un vampiro y tienes que hacer lo mismo ¿Me tienes que morder?

–Si, cuando estemos haciendo el amor tenemos que compartir mordidas, ya que si tú me muerdes solo creas un lazo de tu parte. Pero yo no armaría ninguno y sería un rechazo a mi alma– Contestó JiMin sonriendo, Jeon lo miro asustado y se incorporo de golpe asustando a JiMin

–No dejaré que hagas eso– Murmuró Jeon asustado a sentir ese par de agujas en su cuello, JiMin se incorporo acercarse a Jungkook nervioso

–No seas egoísta amor, yo te doy el permiso pero tu me rechazas. Yo aceptaré tu mordida pero tu no la mía, yo quiero igualdad en nuestra relación no como los padres de Yoongi– Murmuró JiMin mordiendo su labio inferior

–No metas a los padres de Yoongi en esto– Gruñó Jungkook amenazante, los padres de Yoongi eran mixto, su madre era una vampiresa y su padre un Alfa tigre, el solo comparte el lazo de ella pero no aceptó ningún mordida de su esposa y por esta razón, ella no siente nada y no lleva ningún lazo de su esposo

–¡Pero estoy en lo cierto!

–¡No tienen nada que ver con nosotros JiMin, eres un grosero por hablar de otra gente!– Gruñó Jungkook con su voz de mando, JiMin lo miro asustado y retrocedió cayendo de trasero sobre las rocas, soltó un quejido y miro a Jungkook con sus ojitos esmeraldas llenos de lágrimas

–Perdón, no te enojes– Pidió JiMin, el Alfa se alejo enojado soltando feromonas. JiMin sozollo y algunas hadas se acercaron a consolarlo y limpiar sus lágrimas

–Les pediré de favor que no digan nada ni que se forme ningún rumor sobre esto ¿Esta bien?– Pidió JiMin siendo tratado por las hadas, estas aceptaron y dieron besitos en el rostro lloroso de su príncipe

Jeon se recostó en su cama y aventó sus almohadas enojado, ahora se sentía mal haber dejado tirado a JiMin. Unos toquesitos a la ventana lo sacaron de sus pensamientos, rápidamente abrió y miro a JiMin en cuclillas en el borde del pequeño balcón de su ventana

–Ya casi amanece, deberías irte– Dijo Jeon mirándolo serio, JiMin formo un puchero y asintió

–Yo venia a disculparme, fue muy grosero de mi parte

–A mi no me faltaste al respeto, fue a Yoongi y a sus padres y eso estuvo fuera de lugar para un príncipe como tú, JiMin

–Yo se que estuvo mal pero no te enojes conmigo, por favor– JiMin mordió su labio inferior mirando a su Alfa nervioso

–Deberías de comportarte como el príncipe que eres o podrían sustituirte porque al parecer el puesto te queda grande– JiMin miro sorprendido a su Alfa por sus hirientes palabras pero Jungkook solo miraba el piso

–¿Qué pasaría si desapareciera, Alfa?– Preguntó JiMin curioso

–En el pueblo no sé, en mi nada–Contestó Jeon nuevamente sin pensarlo

–Lo comprendo mi amor, cuidate Alfa– Sonrió JiMin para después dejarse caer al vacío, Jeon se acerco y miro a JiMin de pie arreglando su suéter, éste volteo y le mando un beso a Jeon para después salir corriendo dejando un rastro leve de su olor a tulipanes

¿Qué pasaría si desapareciera?

En mi nada











Destinados ● KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora