Te ves hermoso esta noche | spiderduck

Te ves hermoso esta noche

Definitivamente las noches frescas y tranquilas eran las favoritas de Roier.

Había estado todo el día fuera de casa, minando y consiguiendo materiales para no tener que salir por el resto de la semana. Solo regresó cuando vió que el Sol se iba escondiendo. Al llegar a casa lo primero que hizo fue ducharse, por lo que se perdió el atardecer que tanto amaba ver.

Sin embrgo, ya relajado y limpio, se sentó en su ventana mientras recibía la fresca brisa nocturna y admiraba las pequeñas luces que adornaban el cielo.

Estuvo así durante varios minutos, simplemente perdido en la belleza natural que le ofrecía aquella noche. Pero esa tranquilidad se vio ligeramente interrumpida por un mensaje entrante. Suspirando, tomó su teléfono y bajó la barra de notificaciones para ver quién era y si valía realmente la pena.

Una sonrisa se dibujó inmediatamente en su rostro mientras abría el mensaje. Sí, valía la pena.

Quackity pendejo ♡
Roier, estás despierto?
11:30pm

Tú
nowey
estoy escribiendo dormido
11:30pm

Quackity pendejo ♡
no ps bueno, solo quería asegurarme pendejo
iba a explorar algunas cuevas ahora, jalas?
11:30pm

Si hubiera sido cualquier otra persona definitivamente lo habría mandado a chingar su madre sin pensarlo, pero era Quackity. Y para Roier, Quackity era la excepción de todo.

Tú
Va
dónde nos encontramos
11:31pm

Quackity pendejo ♡
Voy a tu casa y de ahí nos vamos a donde los lleve el viento siono
11:31pm

Tú
tonces aquí te espero mi buen
ven preparado pq no te prestaré mis cosas
11:31

Al ya no recibir respuesta, solo pudo reír por lo bajo y levantarse para conseguir dos mochilas; una para él y otra para su amigo.

Guardó la comida necesaria, algunas espadas y picos para cuando el más pequeño en altura perdiera el suyo.

Quackity llegó en menos tiempo del que esperaba, y Roier lo conocía tan bien que con solo una mirada se dió cuenta de que había sido un día difícil. La forma en que sus alas se acurrucaban en su espalda, y sus ojeras se marcaban, fue prueba suficiente de ello.

Sin embargo, decidió acercarse a él y bromear como siempre lo hacían. Sabía que si presionaba a su amigo a hablar, ya habría fallado en su misión de alegrarlo y apoyarlo, por lo que simplemente lo trató con normalidad.

─ Toma esta mochila, tiene comida. Solo es por si nos separamos mucho y necesitas. ─ Puso la mochila más liviana sobre los hombros del híbrido pato.

Era una mochila adaptada para no molestar las alitas de su amigo. Sí, tenía una mochila exclusivamente para él.

─ ¡Que chingon eres Roier! Entonces ya estamos listos. ¡Andando!

Sonriendo, Roier siguió al más pequeño mientras bromeaban y se reían a carcajadas. El cansancio que pudo sentir el castaño debido a todo el trabajo del día,  desapareció al oír la risa de Quackity. Era simplemente impresionante el poder que tenía el chico sobre él.

Exploraron tantas cuevas encontraron, el chico de beanie de vez en cuando se quejaba cuando se lastimaba, pero siempre estaba Roier para curarlo.