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Mientras se un radiante sol iba desapareciendo, un ojiverde de 18 años, Rodrigo, se encontraba preparándose para un encuentro un tanto anónimo.
Hace unos cuantos días, había instalado una aplicación de bastante dudosa procedencia.
Según su amiga, Sara, estaba destinada a "complacer cualquiera de sus fetiches con alguien perfecto para usted".
Le pareció algo absurdo, por lo que, el muy bromista, averiguó que tipo de gente se hallaba allí. Tal vez sacaba buenos memes de eso.
—Mierda, Rodrigo. ¡Te advertí que no lo descargaras!—bramó la rubia teñida.
—¡Ush! pareces mi madre, voy a estar bien.
—¡Más te vale! ahora, ¿para qué me llamaste?
—¿Me podrías hacer un pequeñito favor?—dijo el castaño mientras ponía unos ojos que asemejaban dulzura.
—¿Es necesario ir a un lugar tan valioso para comprar tu ropa? te recuerdo que no voy a pagar.
—Si, si, tranquila. Sabes que cuando mi padre se suicidó me dejó todo su patrimonio, ¡yo cago plata!—mencionó el petiso, entre risas.
Después de adquirir la totalidad de sus vestimentas, los dos amigos partieron del conocido centro comercial. Cuando estaban ya en su auto, Froján recordó el motivo por el que había acompañado a Carrera.
—Rodri, ¿puedes ir al super? necesito chocolate en taza—imploró la de ojos oscuros.
Un hastiado Rodrigo salió del carro, tenía que urgir la caminata, llegaría tarde a su cita.
Ya en el supermercado, tomó lo indicado y apresurado, entró al cajero.
—Buenas tardes ¿me podría cobrar esto?—exclamó, viendo a un apuesto joven, alto, pelinegro y probablemente de su edad.
—Por supuesto. Eres muy atractivo, sin ofender ¿me diría su nombre, lindo?—preguntó en misterioso cajero.
—Gracias, usted también es un poco lindo, creo. Mi nombre es Rodrigo—musitó el cliente.
Extrañamente, el agraciado cajero se le quedó viendo por un gran lapso de tiempo. Luego le cobró y se despidió.
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—Tsk, ¿esta está mejor?
—Pues, esa remera está muy corta, Rodri—dijo la rubia—pero si te gusta...
Los dos amigos se arreglaron, salieron de su casa y abordaron el vehículo.
—¿Conoces a ese señor?—murmuró su amiga.
—Osea, hablé con él. ¿Quieres que te muestre?—interrogó.
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—¿Eres retrasado? Ojalá no te viole. Ve con una navaja, por siacaso. ¿Te presto la mía? Funciona bien, eh.
El castaño solo la miró con desdén e incomodidad, volteando los ojos.
Sara tuvo que retirarse temprano, tenía una reunión urgente. Mientras, Rodrigo ya esperaba a su uber, un tanto desesperado.
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ola volvi jioiijjiji ahora si ctualizo chikos(kreo) Está bn complicated xq estoi bn estrenada i blokiada asiqe daré mi mayior esfuerosm okis 💕 losamo bai 🫦
