1.

181 44 28
                                    

Shoto estaba agotado. Había sido un partido intenso, y su equipo apenas había logrado ganar por dos puntos. Ahora, de pie en medio del gimnasio vacío, con el uniforme de baloncesto pegado a su cuerpo por el sudor, todo lo que quería era una ducha y algo frío para beber.

El eco de sus zapatillas resonaba en el piso mientras caminaba hacia los vestidores, pero justo al cruzar la puerta, dos figuras bloquearon su camino.

Katsuki Bakugo e Izuku Midoriya, dos de los alfas más populares de la escuela, lo miraban fijamente. Ambos estaban tan serios que, por un momento, Shoto pensó que quizás había olvidado pagar alguna cuota escolar o algo igual de banal.

Antes de que pudiera decir algo, Katsuki, con su habitual falta de paciencia, soltó:

― ¡Voy a cortejarte, idiota!

Shoto parpadeó.

― ¿Perdón?

― Yo también ― dijo Izuku, levantando la mano como si estuviera en una asamblea escolar.

― ¿Qué? ― Shoto inclinó la cabeza, confundido.

El silencio que siguió fue tan espeso que Shoto casi podía escuchar el eco de su propio parpadeo. Se quedó congelado, su rostro impasible como siempre, pero internamente estaba procesando la información a la velocidad de un caracol.

"¿Acaban de decirme... que quieren cortejarme... al mismo tiempo?"

Sus ojos pasaron de Katsuki, con su postura desafiante y su ceño fruncido, a Izuku, que parecía listo para entregarle flores y una carta de amor en cualquier momento.

― ¿Están bromeando? ― preguntó finalmente.

― ¿Parecemos que estamos bromeando? ― gruñó Katsuki.

― ¡Esto es serio, Todoroki-kun! ― dijo Izuku con una expresión decidida, aunque su voz temblaba ligeramente.

Shoto bajó la mirada a su sudadera empapada, luego volvió a mirarlos.

― Estoy sudoroso, agotado y quiero ducharme. ¿No pudieron esperar a que estuviera... menos pegajoso para decirme esto?

― ¡No! ― respondió Katsuki de inmediato ― Si espero, este idiota se me adelanta.

― Yo no soy un idiota ― protestó Izuku con las cejas fruncidas ― Y no es cuestión de quién llegue primero. Es cuestión de demostrarle a Todoroki-kun que soy el mejor alfa para él.

― ¡Ja! Como si fueras competencia para mí, nerd.

Mientras ellos dos discutían, Shoto se quedó parado, observándolos como si estuviera viendo una extraña obra de teatro. Finalmente, suspiró, pasando una mano por su cabello húmedo.

― Esto... es inesperado ― 

― ¿Y bien? ― Katsuki gruñó, dando un paso adelante. ― ¡¿Qué dices?! ¡Voy a demostrarte que soy el mejor alfa aquí, maldita sea! ―

― Kacchan, calma ― interrumpió Izuku, levantando las manos en señal de paz. ― No es una competencia. Todoroki-kun tiene el derecho de decidir quién quiere que lo corteje. ―

Shoto solo los observaba discutir. Era como si su cansancio después del partido hubiera invocado esta escena surrealista.

El omega levantó una mano para calmar a los dos. 

Ambos alfas se quedaron en silencio, mirándolo expectantes. 

― ¿Por qué quieren cortejarme a mí? Hay... muchas personas interesantes en la escuela ―

Izuku sonrió tímidamente, como si ya hubiera practicado su respuesta frente al espejo. 

― Porque eres increíble, Todoroki-kun. Eres fuerte, amable, inteligente, me gusta tu manera de ser y eres muy lindo. ―

Katsuki bufó, rodando los ojos. ― ¡Porque eres el único omega decente en esta maldita escuela! ―

"¿Eso se supone que sea romántico?" pensó Shoto, mirando fijamente a Katsuki.

En realidad, había más cosas que Bakugou podría haber dicho, cosas bonitas, a su manera, pero no delante del estúpido de Deku. Preferia decirle a solas al mitad-mitad que delante del brocoli andante.

Finalmente, después de unos momentos de silencio, Shoto respiró hondo. 

"Quizás esto no sea tan malo," pensó. No tenía experiencia con esto del cortejo, pero siempre había creído que merecía al menos intentarlo.

― De acuerdo ― dijo finalmente, su voz calmada. ― Pueden cortejarme... pero no prometo nada ―

Izuku sonrió como si acabara de ganar un premio. Katsuki, por otro lado, dejó escapar una risa corta.

― ¡JA! ¡TE LO DIJE, NERD! ¡VOY A DEMOSTRAR QUE SOY EL MEJOR ALFA PARA ÉL! ― Katsuki señaló a Izuku con tanta energía que parecía que iba a lanzarle una explosión imaginaria.

Shoto parpadeó, ahora sí completamente perdido. "¿Qué acabo de aceptar exactamente?"

― Ok... esto es demasiado para mí ahora mismo. Si no les importa, voy a ducharme.

Mientras Izuku intentaba calmar a Katsuki, Shoto decidió que era mejor retirarse antes de que esto se volviera aún más extraño. Pero no pudo evitar pensar que su tranquila vida escolar acababa de volverse muchísimo más complicada.

Y todo porque había salido del gimnasio unos minutos tarde.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: 3 days ago ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

CortejoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora