—Hola, Jisung, ¿cómo estás?
La voz cálida de Félix resonó en el auricular. Jisung, recostado en el sofá, sonrió ligeramente antes de responder.
—Hola, Lix. Estoy bien, ¿y tú?
—Bien también. ¿Cómo está Minho?
—Está bien, aunque ha estado un poco ocupado con el trabajo. Aun así, siempre encuentra tiempo para los dos. ¿Y qué tal Hyunjin? ¿Ya regresó de su viaje de negocios?
La pregunta pareció causar una ligera pausa al otro lado de la línea. Félix, intentando sonar despreocupado, respondió:
—Amm... pues aún no ha vuelto. Decidió quedarse una semana más en Japón. Dijo que surgieron imprevistos.
Jisung frunció el ceño. Había algo en el tono de Félix que no le cuadraba.
—Entonces, ¿has estado solo todo este tiempo? ¿Por qué no me dijiste nada? Podría haber ido a hacerte compañía.
—No era necesario, Hannie. He estado ocupado, y, bueno, a veces es bueno estar solo.
El tono de Félix era convincente, pero no lo suficiente. Jisung no pudo contenerse más.
—Félix, ¿por qué me mientes? Odias estar solo.
El silencio se instaló en la línea por unos segundos antes de que Félix replicara, más a la defensiva de lo que habría querido:
—Eso no es verdad, Jisung.
—¿De verdad me lo niegas? ¿A mí? Soy tu mejor amigo, Lix. Te conozco mejor que nadie, incluso mejor que él. Sé que odias estar solo y, sobre todo, sé que no estás bien.
—Jisung, por favor...
—No, Félix. Es que no lo entiendo. ¿Por qué sigues con él? Llevan cuatro años juntos, y estoy seguro de que ni siquiera sabe que detestas la soledad.
La voz de Félix tembló, con un rastro de súplica.
—Han, basta.
Pero Jisung no podía detenerse. No cuando veía cómo Félix se consumía cada día más.
—Te está haciendo daño, Lix. Te deja solo por meses, te ignora, te relega a ti y a tu lobo. No entiendo cómo puedes seguir fingiendo que todo está bien. ¡Hyunjin no te ama!
—¡Jisung, ya basta!
El grito resonó en los oídos de Jisung, pero él ya había dicho lo que pensaba. Félix tomó una respiración temblorosa antes de continuar, su voz quebrada por la angustia.
—Sé que no me ama. Sé que, para él, no soy nada. Sé que he pasado cuatro años en un matrimonio que no significa nada para él... pero lo amo, Jisung. Desde el primer momento en que lo vi, lo amé.
El corazón de Jisung se hundió al escuchar a su amigo abrirse de esa manera. La vulnerabilidad en la voz de Félix era desgarradora.
—Lix, yo... lo siento. No quise que te sintieras así. Solo quería ayudarte, hacerte ver las cosas. Tú sabes que nunca diría algo para herirte.
Félix suspiró, intentando recuperar la compostura.
—Lo sé, Hannie. Pero estoy bien, de verdad. Gracias por preocuparte. Hablamos luego, ¿sí?
—Está bien, Lix. Hasta luego.
Cuando Félix colgó, permaneció inmóvil, mirando al techo en silencio. Sus pensamientos eran un caos, y, sin darse cuenta, lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos, cayendo lentamente por sus mejillas. Cada palabra de Jisung seguía resonando en su mente como un eco que no podía apagar. Finalmente, dejó salir un susurro que se sintió como una sentencia:
—Jisung tiene razón... él no nos ama.
—¿Por qué dices eso de nuestro alfa?
La voz de su lobo resonó en su mente, rompiendo el silencio.—Porque es la verdad. Él no nos ama. Quizás nunca lo hizo.
El lobo gruñó, disconforme, pero Félix no quiso continuar. Se limpió las lágrimas que ya habían mojado su rostro y decidió subir al segundo piso, esperando que una siesta pudiera calmar la tormenta en su interior.
Al pasar frente a la oficina de Hyunjin, notó que la puerta estaba entreabierta.
—Ay, olvidé cerrarla después de limpiar.
Entró para cerrar la ventana que había dejado abierta. El aire había desordenado algunos papeles del escritorio, esparciéndolos por toda la habitación. Con un suspiro, comenzó a recogerlos y organizarlos.
Entonces, algo llamó su atención: un sobre, tirado cerca de la ventana, con su nombre escrito en la parte frontal.
—¿Por qué hay un sobre con mi nombre?
Curioso y algo nervioso, Félix lo abrió. Dentro encontró varias hojas, y la primera palabra que captó su atención fue un título en negritas: "Divorcio".
El aire pareció desaparecer de sus pulmones. Sus manos comenzaron a temblar mientras leía el contenido del documento. Cada palabra confirmaba lo que temía.
—¿Hyunjin... quiere divorciarse?
El peso de la realización cayó sobre él como una avalancha. Su corazón se rompió en mil pedazos mientras las lágrimas volvían a correr sin control.
—Él... nunca me amó.
Y, por primera vez, Félix permitió que esa verdad lo consumiera por completo.
...
Hola,cómo están yo espero que bien
La verdad me hace mucha ilusión
Presentar este fic ya que es el primero de
Muchos,yo espero que les guste y
También pedirles disculpas si tengo
Algunos errores ortográficos
Pero con el tiempo los corregiré
Al igual que si ven algo mal porfavor no
Duden en decirme.
Sin más que decir nos vemos en el
Próximo cap.^^
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I will never be enough for you
Fanfiction"y al final del día nunca seré suficiente para ti" cuando Lee felix es obligado por su familia a casarse con Whang hyunjin por un contrató de beneficio mutuo,pero más sin embargo muchas cosas del pasado resurgiran,¿cuanto podrá aguantar felix,por...