idols and daddies

problems on stage

Estar en el escenario era su vida...

Los gritos enloquecidos de los fanáticos, las luces, la música, las voces de sus compañeros haciendo armonía con la suya...

Todo

Jungkook amaba absolutamente todo al estar en el escenario, ver la multitud que les aclamaba, los gritos eufóricos cada ves que alguno de ellos hacia o decía la mínima cosa. Su piel se herizaba cada vez que escuchaba una la melodía de una de las canciones sonar alto indicándole que debía cantar una nuevamente, las ensayó muchas veces y lleva años en esto pero no podía evitar sentir la misma euforia cada vez que lo hacía.

Cantar, bailar, dar lo mejor de si para sus fans... su army, era todo lo que lo emocionaba.

Todo lo que lo mantenía de pie.

Bueno, eso y...

-¡vamos solo tienen dos minutos mientras pasa el vcr!- escuchó la voz del manager mientras ellos bajaban por la parte trasera del escenario.

Era momento de cambiar el vestuario, esa bonita camisa colorida y esos plantones blancos que hacían ver increible su figura serían cambiados por un vestuario completamente negro y mas pesado.

Iba detras de su hyung yoongi para poder llegar a su lugar donde lo peinarian y cambiarían las estilistas betas encargadas.

-¿yoongi hyung?- dijo cuando llegó a su lugar sentándose en la silla destinada para él, yoongi quien estaba a un lado lo miró -¿no le dieron supresores? - preguntó arrungando un poco la nariz por el fuerte olor a sándalo que salía de su hyung- huele muy fuerte-

Yoongi inocentemente comenzó a oler su ropa y así mismo, cuando notó lo fuerte que estaba su aroma sonrió apenado.

- lo siento kook, si tomé pero la emoción pudo mas que unos simples supresores- dijo sonriendo y de una vez pidió otra dosis que fue rápidamente dada por la beta a cargo de su medicación y control.

Jungkook agradeció, últimamente se le hacía un poco incómodo el aroma de su hyung... O de cualquier otro alfa en general que no fuera el suyo.

Por esto mismo otra de las cosas importantes para ellos, era que todo el cuerpo de staff o cualquier persona que trabaja a su al rededor debia ser beta, ya que estos son inmunes a los aromas de ambas castas (omega, alfa) y tampoco poseen ninguno, asi se evitan problemitas o relaciónes no laborales.

En la empresa big hit music (o en cualquier otra) solo los artistas podían ser omegas o alfas (también betas) pero los trabajadores como staff de conciertos, manager o cualquier otro hasta el que limpia los pasillos su mayor requisito era ser beta.

Pero ahora con la emoción de los concierto, la gira, los ensayos. Unos simples supresores no eran nada para los alfas de su grupo.

Esto siendo un poco insoportable para el y jimin siendo los únicos omegas del grupo.

-oh, kook- dijo su estilista mirando su torso, jungkook se preocupó y dirigió su mirada a su pecho donde pudo ver dos manchas transparentes redondas en su camisa, justo en sus pechos...

Más para él, al ser un omega marcado y con un reciente cachorro.

- carajo- dijo tratando de despegarse la camisa, pero era en vano ya estaba empapada de lo que se supone su bebé debia tomar, se levantó quitándose la camisa, la franela que tenía debajo estaba aun mas manchada, chasqueo la lengua con disgusto al darse cuenta de que seguro incluso estando en el escenario, esto ya le estaba pasando.

-ve al camerino privado, te llevaré el extractor- dijo su estilista y jungkook solo asintio avergonzado, él sabía que no era nada de que sentirse avergonzado, es natural, todos su equipo sabia que tenia un cachorrito de solo seis meses, pero, los fanáticos no, nadie que no trabajará directo con él, fuera familia o amigo cercano lo sabía.