ᴋʟɪᴀʀ_ɴᴀᴛʜᴀɴ
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Hwang HyunJin era perfectamente descrito por seis cortas letras, "oscuro", desde su vestimenta, hasta su hostil personalidad. Muchos lo verían como un un Jefe sumamente atractivo, sin embargo, su mal genio, arroganci...
─ ¿¡Qué carajo acaba de pasar, Hwang Hyunjin!? ─ Felix pregunta exasperado una vez que se encuentran solos en la Oficina del alfa.
Hyunjin lo mira detenidamente, pensando y analizando las palabras que había dicho unos momentos atrás. ¿Por qué lo había hecho? El alfa sabia que fue un simple impulso que lo orilló a crear aquella mentira delante de Min y el abogado Kim.
Tal vez de encontraba algo... Desesperado
─ ¿Ahora resulta que estoy comprometido?, mierda. Y no sólo eso, ¡También resulta que soy su maldito novio! ¿¡Me entiende!? ¡Su novio! ─ Felix hizo una mueca de asco.
─ ¡Oye! ─ Hyunjin le Miró mal ─ ¡muchos omegas quieren salir conmigo!
─ ¿Y usted cree acaso que eso me importa? ─ El rostro del Omega estaba rojo por el enojo ─ Necesito una explicación, ahora.
─ Ven aquí ─ Hyunjin le ordenó, señalando que se posara justo al lado de el.
Con el ceño fruncido y maldiciendo por lo bajo, Felix se acercó.
─ ¿Qué? ─ dijo el omega ─ Yo solo quería un trabajo con el cual poder mantener a mi hijo ─ dijo ocultando su rostro entre sus manos con palpable frustración. ─ ¿Acaso cree que soy un omega tonto?
─ No, yo creo que eres un padre omega sexy ─ dijo el alfa sin pensar, ganándose una mirada incrédula por parte del omega.
─ Lo digo en serio.. ¿Consume sustancias ilegales? ─ cuestionó el omega, ganándose ahora un bufido por parte del alfa.
─ necesito que me hagas un favor. ─ Dijo el alfa, ignorando la anterior pregunta hecha por parte del omega.
Felix alza una ceja y lo mira acusadoramente.
─ ¿qué tipo de favor?
─ necesito que finjas ser mi pareja ─ Dijo sin rodeos.
─ Señor.. ─ ahora en el rostro de Felix se podía observar una expresión de falsa preocupación. ─ ¿Qué tipo de polvo consumió? ¿Necesita ir al hospital? ¡Porque está quedando loco!
─ Estoy hablando en serio ─ Hyunjin me mira molesto ─ solo serán por unos cuantos meses.
─ Esto es una broma, ¿no es cierto?
─ ¿Acaso me vez cara de andar bromeando? ─ Respondió Frustrado ─ Créeme que no te pediría esto si no fuera importante, mi posición en la empresa está en juego y necesito presentar una pareja a mi familia este próximo martes, si no.. Todo mi esfuerzo y trabajo se irá a la mierda.
─ ¿y no hay nadie más que pueda ayudarle? ─ pregunta el omega mordiendo sus labios con nerviosismo.
─ Eres realmente el único omega en quien confío... ─ dijo sincero ─ por favor...
Por favor.. Oh, cuanto le costó decir aquello.
─ No lo sé... Señor, esto.. Ugh..
Si aceptas.. Te dejaré llevar a tu hijo a su primer día de clase, ¡incluso puedes tomarte el día libre!, Solo cambia la cita con mis padres al martes.
Solo por unos meses...
Felix muerde su labio inferior, pensativo. No perdía nada fingiendo ser el novio del estúpido de su jefe, y, además; podrá cumplir con la promesa que me hizo a su hijo.
Todo era por su hijo, su pedacito de cielo, su pequeño.
─ ¿qué tengo que hacer? ─ pregunta el omega, derrotado.
Hyunjin sonríe y aplaude satisfecho.
─ vamos a fingir ser una pareja, haremos y actuaremos como una frente a mi familia y ojo público ─ explica ─ y ya fuera de ello seguirás siendo mi tonto asistente.
─ De acuerdo ─ Felix rueda los ojos e ignora la parte de “tonto” ─ sólo le diré que tengo un hijo y no lo dejaré siempre al cargo de mi cuñado, es mi responsabilidad. No sólo porque usted necesita fingir algo significa que yo ocultaré a mi hijo ante su familia.. Usted se metió en esto, usted atenta a las consecuencias. ─ Dijo el omega con firmeza.
Hyunjin sin formular una palabra, siguió con la vista al omega, quien salía de su oficina a pasos firmes, deteniendo su mirada es esas lindas piernas del omega, centrándose sus ojos en ese magnífico trasero que se cargaba su asistente. ¿Qué pasaba? no lo sabía, pero de alguna manera el pomposo trasero que veían sus ojos no dejaban de llamar su atención.
Apartó todo pensamiento y negó para después formular unas palabras antes de que su asistente saliera por completo de su oficina. Este simplemente le Miró con su característico ceño fruncido y su extrañamente adorable puchero adornando sus carnosos labios.
─ te quiero el martes a primera hora ─ le dijo el alfa, mirándole con un extraño brillo en sus ojos ─ conocerás a tus suegros, mi amor.
Dijo el alfa de manera divertida y sonrió al escuchar un “pudrase, señor Hwang” por parte de su encantador, tonto y único asistente.
Tal vez esto no será tan malo.
Pensó el alfa viendo la gran ciudad desde el enorme ventanal de su oficina
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