Capitulo 13

3 0 0
                                    

Maya

La anticipación se había apoderado de mí desde que Harry me llamó para saludar y recordarme de nuestra cena de hoy. Después de varios encuentros casuales y momentos compartidos, esta sería nuestra primera cita formal, y mis nervios estaban a flor de piel. Me pasé horas frente al espejo, buscando el atuendo perfecto que transmitiera confianza, pero también elegancia, quería impresionarlo sin dejar de ser yo misma. Había decidido colocarme un vestido color negro, pegado al cuerpo, es corto pero no demasiado. Lo complemente con una chaqueta y accesorios. Estaba bastante bien para ser sinceros.

Me miro al espejo por ultima vez al escuchar el timbre indicando su llegada. Suspiro y me aseguro de llevar todo conmigo antes de abrir. Esta parado con un atuendo casual, pero el abrigo negro que llevaba le daba el toque misterioso siendo imposible de ignorar. Con una sonrisa que iluminaba la noche, y su elegancia natural me dejó sin aliento. Sus ojos verdes brillaban con complicidad

-Buenas noches.- dice entregándome una rosa blanca. La tomo y me la acerco a la nariz para olfatear el suave aroma fresco.

-Buenas noches Harry, la pondré en agua y nos vamos.- le digo y me acerco rápido a un florero que tengo en la mesa para colocarla ahi. Camino de nuevo a el y me ofrece su mano al salir de mi apartamento.

-Debo decir que te miras muy linda esta noche.- comenta cuando las puertas del elevador se cierran frente a nosotros. Mi sonrojes hace su aparición y parece que permanecerá durante un buen rato.

-Tu tambien te ves muy lindo hoy.- digo bajando el tono de voz.

Salimos del edificio y veo que su auto esta frente a la acera, nos acercamos y abre mi puerta como el caballero que es. me subo y espero a que el de la vuelta para que suba. La musica empieza a llenar el silcencio. Enciende el auto y pone en marca adentrandose en el trafico de una noche comun en Londres.

El restaurante que eligió era acogedor y sofisticado, con una atmósfera íntima que invitaba a la confidencia. En la entrada el joven que daba las indicaciones nos acerco a nuestra mesa apartados de la demas gente. Nos sentamos frente a frente, y mientras intercambiábamos miradas tambien tomamos el menú y cada quien pidió una pasta especialidad de la casa.

-Es un lindo restaurante.- le comento mirando a mi alrededor donde la luz cálida es lo mas llamativo del lugar junto con las flores naturales.

-Lo es, busque alguno donde pudiéramos estar en paz y además, tienen buenas reseñas.- responde tomando de su copa de vino recién puesto en la mesa.

-Menos mal, jamás podría comer en un lugar sin una buena calificación.- digo rodando los ojos divertida y ríe despues de eso.

La cena transcurrió de la mejor manera, platicamos sobre sus próximos proyectos, sobre mis planes a un futuro no muy lejano y se sentía tan cómodo todo. Sentí que el mundo entero desaparecía a nuestro alrededor. La conversación fluyó con una naturalidad asombrosa, como si nos conociéramos desde siempre y cada palabra fuera un eco de nuestro vínculo único.

Entre risas y confesiones, descubrí nuevas facetas de Harry que me gustaban aún más. Su pasión por la música, sus sueños y anhelos, todo cobraba vida frente a mis ojos como si fuera una obra de arte que solo yo tenía el privilegio de contemplar. Y en cada gesto, en cada detalle, percibía el cariño y el respeto que me profesaba, haciendo que mi corazón latiera con fuerza en mi pecho. El ama su vida, ama su carrera, ama a sus fans y ama a su familia.

La cena pasó sin prisas, sumergiéndonos en un universo propio donde el tiempo se diluía y solo existíamos nosotros dos. Y cuando llegó el momento de salir todo estaba en calma. hasta que aproximadamente diez fotógrafos empezaron a atacarnos con flashazos frente al restaurante.

Toma mi amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora