Prólogo, parte 1: Lo siento

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Todo estaba oscuro, hacía mucho frío. Las únicas fuentes de luz venían de los postes cercanos. Caminaba a un ritmo lento pero en un momento aceleró el paso. Debido a la hora, no habían personas por los alrededores y no pasaban tantos vehículos. Puede ser el momento oportuno.

Una ligera lluvia comenzó a caer, no tenía paraguas, pero ya no importaba.

Me dolían las piernas, no sé por cuánto tiempo he caminado. Ya no voy a regresar a casa, si es que puedo seguir llamándola así, no regresaré nunca. Al fin he llegado a mi destino: el puente.

Ya no me quería demorar, me acerqué al lado peatonal, me quité el abrigo pero luego pensé que mejor me lo quedaba. Ya se acerca mi fin, no sé qué pensar acerca de eso. Decidí que hoy sería el día de mi muerte.

Extendí las manos para tocar las barras de metal. Me asomé y miré hacia abajo: el frío mar me está esperando. En ese momento empezaron a invadirme algunos recuerdos... o mejor dicho, arrepentimientos.

Me hubiera gustado estar para siempre con mi mejor amiga.

Me hubiera gustado vivir con ella.

Me hubiera gustado que me permitiera amarla.

Me hubiera gustado casarme con ella.

Sin darme cuenta, mi vida solo seguía por la de ella. Ella se había vuelto mi vida, mi mundo. Era la única persona que amo en el mundo... y aún así... ¿Por qué?

¿Por qué me miró de esa forma cuando le confesé mis sentimientos?

¿Por qué comenzó a comportar de forma hostil conmigo?

¿Por qué comenzó a ver más a su GRAN amigo?... cuando él le ha hecho daño... y ella solo decidió olvidar... ¿de verdad olvidó todo lo que le hizo? Prefieres pasar más tiempo con él que conmigo ahora...

Es más amigable con ese monstruo pederasta que conmigo... ¿por qué?

¿Qué fue lo que hice?

Incluso si pregunto, ella se molesta... ¿Por qué?

¿Es que no sabe cuánto me duele?

¿Por qué me trata así?

¡AHHHHH! Ya no quiero pensar más... ya no puedo regresar a casa tampoco... ya no tengo una, no tengo a nadie más. Incluso mi mejor amiga me traicionó: es como las demás personas... ¿no?

Mis mejillas ya estaban llenas de lágrimas. Me dolía la cabeza y los ojos, ya no quería pensar más en eso, ya no más.

Me hubiera gustado verte por última vez. Escuchar tu voz, ver alguna serie contigo, jugar juego. Como lo hacíamos antes... Sí, antes... Pasábamos mucho tiempo juntas... pero ahora me trata como si fuera una desconocida.

Incluso si le decía que necesitaba que me respondiera para poder estar tranquila... ignoraba mis preguntas como si fueran nada. Dime, ¿a él le respondías todo incluso si te decía estupideces? Pero cuando era yo, es como si te hubiera ofendido...

¿Qué es lo que sientes por mí en realidad?

No, ya no importa. Voy a morir. No sé si leas lo último que te dejé... a pesar de todo mi corazón... aún te amo. Lo único que tengo aquí, pero ya no puedo soportarlo... lo siento.

Lo siento mucho.

...

..

.

¿Eh?

¿Por qué me disculpo?

...

No,

Gracias.

Gracias por mostrarme que eres como las demás personas.

Ahora te voy a dejar en paz...

Como me lo pedías.

Al fin podrás estar en paz.

Ya no te preocupes por no responder mis mensajes, aunque parece que ni te importaba nada...

Ya no volverás a recibir un mensaje de mí... nunca.

Adiós.

Se escuchó un fuerte golpe en el río debajo del puente. Se fue hundiendo poco a poco, el agua la abrazaba. El último abrazo que tendría, siempre espero que fuera el de la persona que más amara... pero ahora, lo que la consuela y despide también será lo que le dé el descanso eterno. Sus ojos cerrados, sintiendo el peso del agua entrar... es doloroso. Duele. Duele.

...

Duele.

¡La villana quiere matarme!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora