¿Qué carajos es esto? (FNIA 1) {SERIE DE HISTORIAS}

CAP 13: [NOCHE V, PARTE UNO]

Liam y Samara caminaban por la calle, estaban riendo animadamente, conversando sobre distintas trivialidades, aunque había un detalle, y es que estaban tomados de la mano.

— Y entonces...¿Ahora qué somos? — Samara preguntó, y aunque ya sabía la respuesta, sentía que esto era algo de lo que se necesitaba certeza 

— ¿Uh? — Liam la miró, cesando su risa, luego se llevó una mano a la barbilla — Pues...estamos tomados de la mano...y nos besamos, solo falta cog_ —

— ¡LIAM! — la rubia le gritó, con una molestia fingida, luego se rio por ver que el chico sí que se quedó callado

De alguna manera, ambos aprendieron a lidiar con los defectos del otro, Samara aprendió muy rápido a tratar con la actitud agresiva y competitiva del chico, sumando el hecho de que él no era tan así con ella, y Liam, por su parte, sigue aprendiendo a tratar con la hiperactividad y la insistencia de la chica, era el tipo de persona que se denomina 'intensa'.

— Okey, fuera bromas — suspiró, mirando el establecimiento a lo lejos — ¿Tú que crees? Digo...yo no estoy muy familiarizado con esto, entonces...¿Tú que me puedes decir? — aplicó un reverso, y ahora le dejó todo a la rubia

—  Oh, bueno, si lo pones así, entonces ¡YO DIGO QUE YA SOMOS NOVIOS! — animada, soltó al chico, saltando a su espalda — ¡AHORA CÁRGAME! — 

Liam sonrió, tomando los muslos de la chica para cargarla con más comodidad...pero al poco tiempo él se pegó a una pared, aun caminando, raspando a Samara.

— ¡OYE! ¡MI SUÉTER! — la rubia reclamó, mientras el chico solo reía con algo de fuerza, incluso cerró los ojos

Ahora que no veía, no pudo notar un pequeño letrero metálico, que le pegó directamente en el rostro a Samara, con un sonido chistoso.

El moreno dejó de reír, se detuvo y volteó a ver sobre su hombro.

Samara estaba bien...con un chichón en la frente, mirándolo con seriedad.

— ¡HOY DUERMES AFUERA! —

Ambos estaban llegando al local, Liam seguía cargando a su novia, ella hacía pucheros tiernos, pero se veía algo molesta por lo de antes.

Justo cuando estaba por entrar, ella saltó de su espalda, corriendo a la puerta, y cerrándola frente al moreno, que no hizo nada, estaba confundido.

— ¿Qué haces? — levantó una ceja, curioso

— ¿No te lo dije? Hoy dormirás afuera — puso sus puños en sus caderas, sonriendo con orgullo

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— ¿Es enserio? — Liam metió sus manos a los bolsillos, con una sonrisa incrédula y burlesca

— Nop, me dolió, ¿Sabes? — se tocó la frente 

— De acuerdo, respeto tu decisión — se dio media vuelta y caminó un par de metros delante de la puerta — ¡PERO REAFIRMO MI POSICIÓN COMO EL ALFA DE LA RELACIÓN ENTRANDO DE TODAS FORMAS! — giró 180° y corrió con todo a la puerta de cristal