17. Yeonjun

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—Siete.

Guardé el trabajo que acababa de terminar tras un par de horas bastante intensas.

—¿Cómo narices lo sabe? ¡Si está de espaldas!

Me giré en la silla y señalé a Beomgyu con una pequeña sonrisa de comisuras.

—Siempre eliges el mismo número, obviamente no iba a ser diferente esta vez.

—¡Qué listo es nuestro Yeonjun!

Kai casi tira el vaso de Cocacola de la emoción, y a mí no me hubiera hecho nada de gracia limpiar el suelo.

Ambos se habían autoinvitado a mi casa esa tarde, y como ya les había dicho por teléfono, hasta no acabar ese trabajo yo no pensaba subir la vista de la pantalla. Si no me hubieran distraído seguramente hubiera tardado la mitad; no era nada parecido a las llamadas de estudio con Ruwon. Ella me callaba para no distraerla y normalmente manteníamos el silencio. Con Beomgyu la ausencia de ruido era imposible.

—Entonces qué, ¿Vamos a visitar a Jang?

—¿Para qué?—pregunté dando vueltas mirando al techo.

Si iba allí solo iba a estar pensando constantemente en Yuwon. Llevaba unos cuantos días sin llamarme, por no decir una semana y media. Respondía tarde a los mensajes y hasta por el grupo estaba ausente. Supuse que eran los exámenes que la mantenían ocupada, pero seguía preocupándome. Si no estaba hablando por estar estudiando, debía estar todo el día en casa y lo más probable era que estuviera sola.

Últimamente estaba comprendiendo mejor lo que ella decía con que se sentía sola en casa. Mis padres habían apuntado a mis hermanos a una extraescolar donde hacían muchos deportes. Algo tarde en el curso, pero así nadie tenía que estar sobre ellos hasta la tarde-noche. Mi casa llevaba una semana bastante tranquila, sin Sanho gritando o Jiri llorando. No me disgustaba esa tranquilidad, pero si llevara así años sí que empezaría a sentir un vacío.

—Podemos ir a por algodón de azúcar—Kai miró complice a Beomgyu.

—Lo siento, voy a ir a recoger a Sanho y Jiri.

—Se hizo papá tan rápido, Kai—Beomgyu fingió llorar en el hombro de Kai, como siempre que se ponía dramático. Últimamente bromeaban mucho con eso, debido a que estaba siempre pendiente de los pequeños me llamaban papá. No fueron los primeros con ese mote, recordaba el día en que Yuwon me llamó "Papi Yeonjun", quedé traumatizado al instante.

—Podríais iros un poco a tomar por culo, ¿no?

Justo en cuanto terminé la frase llamaron al timbre. Miré serio a esos dos, sentía que eran los culpables de un cuarto en mi casa; pero se veían igual de confusos que yo. Beomgyu fue el primero en negar haber avisado a alguien, de hecho no tuve ni que preguntar. Mi mirada era bastante clara. Ambos negaron efusivamente con la cabeza, incluso levantaron las manos al ver que me levantaba.

Al abrir la puerta me encontré con Jinie. Estaba colocándose la falda, pero al ver que había abierto se incorporó de inmediato. No pude evitar analizarla de abajo arriba. Vestía de rosas y grises, y tenía un peinado bastante arreglado para ser un día normal. Quise cerrar la puerta, sobre todo porque no me apetecía hablar con ella de nuevo. Sus intentos de conquistarme estaban acabando con mi paciencia, y eso que dotaba de mucha.

—Hola, ¿estás libre ahora? Había pensado en ir a comprar a-

—Tengo planes.

Se calló al instante. Me examinó arduamente antes de preguntar si podía unirse. Respiré hondo, mucho.

—No, gracias. Voy a por mis hermanos, no hace falta que vengas—sabía que esa sonrisa en su rostro era porque había dicho "hace falta", así que no tardé en interrumpir—No quiero que vengas, mejor dicho.

Part Of Me -YeonjunWhere stories live. Discover now