Under the same Umbrella ||Sookai Story|| [esp]

☔︎Once☔︎

Soobin's pov

Me dirijo hacia la casa de Kai para invitarlo a cenar, sé que no es amante del lujo y que se siente incómodo en lugares particularmente elegantes, pero de vez en cuando resulta romántico recrear una escena de una película de amor, así que el fin de semana pasado reservé una mesa en el restaurante más lujoso de toda Seúl, incluso con dos estrellas michelein, y le regalé un traje de alta costura que hacía juego con el mío.
También compré un ramo de rosas blancas para la ocasión, no veo la hora de pedírselo finalmente... Ahora salimos todos los días desde hace cuatro meses, prácticamente podemos considerarnos pareja y cuando no vamos nos escribimos hasta altas horas de la noche o hacemos videollamadas, parece que cuanto más estoy con él, más me enamoro, como si no lo quisiera ya lo suficiente.
Finalmente llego a su casa, bajo del auto con el ramo de rosas y toco el timbre.
Mientras espero me balanceo sobre mis pies tratando de mantener la mayor calma posible, lo cual se vuelve prácticamente imposible cada vez que lo veo.
"¡Hola Binnie! ¡Qué elegantes estamos esta noche!" Exclama Kai en su habitual forma juguetona, por eso lo amo, es juguetón, inocente y divertido, pero aún maduro y disponible cuando es necesario... Lo miro de pies a cabeza y me quedo sin palabras mirándolo, me imagino sus hermanas han ayudado un poco con el maquillaje, eliminando las llamadas imperfecciones de su rostro... Que personalmente creo que no tiene, pero no importa.
"¡Binnie! ¿Estás ahí?" Me pide y finalmente me recupero del asombro que tengo ante mis ojos.
"Um... Sí, lo siento, ¡te ves hermoso esta noche!" Le digo viéndolo sonrojarse levemente.
"¡Gracias! ¡Tú también te ves muy bien con este azul oscuro! ¿Qué tienes en la mano?" Pregunta notando mi brazo detrás de mi espalda.
"Aquí, son para ti... Espero que te gusten... Pensé que combinaban..." Le entrego las rosas las cuales huele, sonrojándose aún más, mientras su sonrisa se hace aún más amplia "A tu personalidad" Termino la frase mientras nuestras miradas se encuentran.
"¿A mi personalidad?" Me pregunta con curiosidad.
"Pues sí, puro, inocente, pero aún maduro y con el corazón lleno de amor... Las personas como tú son raras, como estas rosas... Además eres hermosa, tanto por dentro como por fuera y en fin creo que estas rosas blancas te resumen" Le respondo y me abraza dándome un beso en la mejilla.
"¡Tantos elogios! No estoy acostumbrado, ¡gracias Binnie!" Kai me responde.
"¡Para ti siempre cachorrito! ¿Nos vamos? ¡Hay una mesa esperándonos!" Le respondo a mi vez.

Cuando llegamos al restaurante le abro la puerta tomándolo de la mano, intentando que se relaje en un ambiente tan particular como este.
"¡Soobin! ¿Cuánto gastaste en todo esto? Ropa de diseñador, restaurante de lujo de dos estrellas, ramo de rosas blancas, ¡incluso te llevaste el Ferrari de tu padre! ¡¿Qué vas a hacer?!" Me pregunta sorprendido.
"Ya verás, sin embargo sabes que el dinero no es un problema para mí" Respondo llevándolo adentro, dándole mi nombre al camarero "Buenas noches, reservé una mesa para dos, Choi Soobin" le digo.
"Oh, si claro, por aquí señores" Dice el chico, guiándonos hasta nuestra mesa.
Nos sentamos, decidimos qué pedir y luego dejamos los menús a un lado, empezando a charlar.
"¿Te imaginas cómo sería vivir juntos cachorrito?" Le digo con indiferencia, probando las aguas.
"Sería maravilloso, ver películas o anime juntos, cocinar y comer mientras hablamos de nuestros días y nos divertimos, sería maravilloso, no podría separarme de ti" Responde soñadoramente.
"Yo tampoco podría separarme de ti, daría todo por estar contigo cada segundo" Le digo a mi vez, dándole un beso en el dorso de la mano, haciéndolo sonrojar.
"¿Los señores desean ordenar?" Pregunta el camarero, llegando justo en el momento adecuado.
"Sí, para mí una langosta despojada" Respondo.
"Pez espada para mí" Ordena Kai.
"Para beber una botella de prosecco, el mejor que tienes, posiblemente" Ordeno la bebida, devolviendo los menús, damos las gracias y cuando el camarero da la espalda, Kai me mira asombrado.
Sonrío tímidamente, me alegro de que esté disfrutando todo esto.
"Estás bien con un poco de vino, ¿verdad?" Le pregunto, ya que ni siquiera le pregunté si lo quería o no.
"¡Cierto que me estaba bien! ¡Tengo curiosidad por saber qué sorpresa me tienes preparada! Ya sé que será romántico, no puedo esperar" Dice emocionado y sonriendo.

Después de cenar salimos a caminar por la orilla del río Han, disfrutando del frescor de una tarde primaveral, hasta que paramos, sentados en un banco para contemplar las luces de la ciudad frente a nosotros y a nuestro alrededor.
"¿Cómo estuvo la cena cachorrito, te gustó?" Le pregunto, tomando su mano.
"¡Nunca había comido tan bien en mi vida! ¡Todo estuvo maravilloso, Binnie!" Me responde mirándome, nuestras miradas se encuentran y sonreímos, disfrutando el momento, él apoya su cabeza en mi hombro y yo apoyo mi cabeza en la suya, permaneciendo en silencio durante unos minutos.
"Tengo que preguntarte un par de cosas Kai" Le digo levantándome y haciendo que él también se levante.
"¡Pregúntame todo, Binnie!" Él responde en su habitual manera inocente y linda.
"Bueno... Ya te lo pregunté una vez y me dijiste que necesitabas tiempo, ya han pasado cuatro meses y mi amor por ti ha crecido cada vez más, al punto que ya no puedo ser solo un amigo para ti... Quiero ser más y parece obvio que tú también piensas como yo... Kai... ¿Quieres ser mi novio?" Le pregunto sacando un anillo de mi bolsillo.
Se queda con la boca abierta que poco a poco se convierte en una sonrisa, me abraza casi estrangulándome y no puedo evitar reírme de su reacción.
"¡Por supuesto que quiero ser tu novio!" Dice tomándome por sorpresa y besándome, sosteniendo mi rostro para que no pueda moverme, me dejo llevar, profundizando el beso y deslizando el anillo en su dedo.
"Te amo Kai" Digo una vez que nos separamos, manteniendo mis ojos pegados a los suyos.
"Yo también te amo Binnie, ¿qué era lo otro que necesitabas preguntarme?" Me pregunta, tratando de calmarse por un momento.
"¿Te gustaría vivir conmigo? Tener nuestro apartamento" Le pregunto un poco más nervioso que antes.
"Sí, para ser honesto no podía esperar" Responde, le sonrío tomando su mano y cruzando nos dedos, nos besamos una vez más y comenzamos a caminar hacia el auto.
Una vez que llegamos, le abro la puerta y luego me subo al auto también.
"Vamos a casa cachorrito" Digo arrancando el motor y dirigiéndome al, ahora nuestro, apartamento.

Le abro la puerta y enciendo la luz, dejándole espacio para apreciar la primera vista de la casa.
"Bienvenido a casa cachorrito" Le digo, entrando, quitándome los zapatos y dándole tiempo para explorar el apartamento.
"¡Es enorme! ¡Y es preciosa, Binnie!" Dice felizmente quitándose los zapatos también "¡El dormitorio es tan lindo y cómodo!" Él añade.
"¿Queremos inaugurarlo, así como nuestra relación?" Le pregunto con un poco de picardía, pero dejando una nota frívola a la pregunta.
"¿Sabes qué? ¡Por qué no! ¡Me apunto! Solo... Trátame bien" Me dice con su habitual actitud de cachorrito, todavía reacio a dar este paso.
"Por supuesto mi amor, sabes que nunca podría lastimarte ni hacer nada que te lastime, vayamos paso a paso, ¿vale?" Le digo tranquilizándolo.
"Sí, está bien" Responde empujándome hacia el sofá, sentándose en mi regazo y besándome.
"No puedo creer que finalmente seas mío" Digo entre besos.
"No me parece cierto que seas mi novio, Choi Soobin, uno de los hombres más ricos de Corea, está comprometido conmigo... Un estudiante universitario común y corriente" Dice dándome otro beso.
"Empieza a creerlo, porque algún día seré tu marido" Le digo sonriendo, quitándole la chaqueta y comenzando a pasar mis manos por su cuerpo.
Su entrenamiento con Taehyun está dando sus frutos.
"¡Dios mío! ¡Mi marido! ¡Entonces tengo que empezar a creer que sí!" Empezamos a reír y luego pasamos nuestra primera noche juntos como parejas de novios.