Cami.
Estaba en mi habitación viendo televisión mientras comía palomitas de maíz, en paz hasta que suena mi teléfono.
Santi 🤟🏻
Rojita, ¿Estas para salir?
Siempre, pero ¿A donde?
A tomar algo, estoy aburrido.
Okay, recogeme en cinco.
Okay.
Apague el televisor y me dispuse a arreglarme, cuando ya iba a terminar escucho que tocan la puerta.
— Pase. — Era mi papá.
— ¿Vas a salir? — Pregunto.
— Si. — Le respondí empacando mi celular y las llaves de la casa en mi cartera.
— ¿Tu no te puedes quedar aunque sea un fin de semana aquí?
— Ay papá, déjame. Estoy viviendo mi adolescencia antes de ser un adulto el cual no puede ni respirar por tantas cosas que tiene que hacer.
— No te estoy diciendo que te encierres simplemente digo que aunque sea un fin de semana la debes pasar con nosotros. Vamos a ir a donde la abuela, ¿Vienes?
Justo en ese momento sono el claxon del auto de Santi. — Lo siento, ya llegaron por mi, le mandas saludos.
Le besé la mejilla y salí de la casa.
Juli.
Estaba en mi habitación tocando la guitarra ya que no tenía nada que hacer, pues todos mis quehaceres ya los había acabado.
— Juli. — Era la hermana Susana tocando la puerta de mi habitación.
— Pase.
— Mira quién te vino a ver.
Se hizo a un lado y vi que era el señor Marcelo.
— Señor Marcelo. — Me pare de mi cama. — ¿Como esta? — Le di la mano.
— Muy bien Juli, ¿Y tu?
— Igual, muy bien.
— ¿Ahora prácticas guitarra?
— Si señor.
— Increíble, oye Juli, te tengo una propuesta. ¿Que dices si vienes a mi vivir a mi casa por un mes?
— ¿Que?
— Si, mira lo que pasa es que estoy cansado que mis hijos salgan y crean que todo se les va a dar, necesito que comiencen a reflexionar sobre la vida y que más que tú historia para hacerlos reflexionar.
— Señor Marcelo, es una propuesta muy grande. ¿Que le parece si me deja pensarlo?
— Está bien, tómate tu tiempo. Eso sí, le dices a la hermana Susana sobre tu opinión y ella me lo hará saber. Espero tu respuesta Juli, cuídate. — Me extendió la mano y yo se la recibí.
— La va a tener señor Marcelo.
El salió de mi habitación y yo me quedé con la hermana Susana.
— Pensé que ibas a aceptar.
— Es que es una propuesta que me llegó de la nada y además estudio en el mismo colegio que su hija y no quiero que piense mal.
— ¿Estas en el mismo colegio que la hija?
— Si, el mismo me lo dijo el lunes cuando me trajo.
— ¿Y no te has topado con ella?
— Hasta el momento no.
— Juli, piensa muy bien tu decisión. Pero quiero que sepas que cualquier decisión que tomes te voy a apoyar. — Me tomo la mano.
— Gracias hermana.
La abrace y luego ella se fue.
Cami.
— Cami, ¿estas bien? — Me pregunto Santi.
— No, estoy pensando en lo que me dijiste.
— ¿Que te dije? — Tomo un poco de su café.
— Lo que a mis papás de pronto se les ocurra adoptarla.
— Ay cami, lo decía jugando. No creo que a tus papás se les ocurra eso. Mantienen muy ocupados.
— Es cierto, a veces no tienen tiempo ni para mí hermano y yo.
— Ves.
Charlamos de otra cosa hasta que el me llevo a casa y al entrar vi que mis papás estaban hablando emocionados.
— Hola. — Saludé.
— Hola hija, llegaste más temprano de lo normal.
— Si, solo fuimos a tomar un café. ¿De que hablaban tan emocionados?
— De buenas noticias que cuando pasen les cuento.
— Okay, espero que sean las mejores u se hagan realidad. Voy a mi habitación.
Subí y me cambié, decidí ver televisión para matar el tiempo y otra vez mi mente me recordó lo que dijo santi, ¿Y si la adoptan? Y es que para que adoptarla si ni tienen tiempo para nosotros. Aparte estamos mejor así. Mejor me calmo y pongo atención a la serie que estoy viendo.
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polos opuestos
FanfictionJuliana una chica de 16 años la cual vive en una casa de refugio pues sus papás eran muy jóvenes cuando se enteraron que venía en camino; sus pasiones son el cine y la música. una chica muy inocente y no conoce nada del mundo del alcohol ni fiestas...