Robado~

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Frente a su computadora, la hoja en blanco.

Llevaba ya 4 horas desde que se sentó frente a ella y no podía pasar de la primera oración.

"La retórica Horaciana"

¿De quién era más la culpa, sino de él por haber escogido la carrera más -para algunos- aburrida, porqué se la pasa uno leyendo y diseccionando la lengua? ¿Quién podría haber estado tan loco para haberlo escogido al momento? Él y sólo él.

Suspiró y se levantó de su silla, era tiempo de un descanso.

"¿Tienes tiempo?" le había preguntado su sinodal que esperaba y lo ayudaba con su tesis.

A veces es bueno salir también.

Se vistió sencillo pero no muy simple, el mejor alumno de la Facultad debe tener algo de elegancia usé lo que use, y se apresuró a salir para encontrarse con su sinodal.

-¡¡Chuuyaaa~!! - Un grito muy agudo, definitivamente lo reconocía y eso le ponía la sangre más caliente.

De todas las personas condiciones las que podía encontrarse, vamos, un mundo tan grande, y ¿tenía que ser con él? ¿¡Con ese que no lo dejaba en paz desde el kinder!? Se resignó y suspiró nuevamente.

-Dazai... - Intentó no mirarlo mucho y caminar rápido, así el castaño entendería que no tenía tiempo para hablar con él, debe entenderlo, ¿no es así?

-Oye Chuu~ ¡ven, necesito que me ayudes con algo! - Lo tomó de su brazo y lo empezó a arrastrar girando por un callejón.

-¡Idiota, suéltame!- Había comenzado a forcejear, y pisarle sus zapatos a Dazai -¡Esto cuenta como secuestro! Y y ¿¡Oye porqué a un callejón sin salida!?

-Chuu tontito~, no es sin salida, sólo no hay forma de salir de aquí que no sea por la entrada- Le sonrió como si fuera algo de lo más chistoso, como si estuviera diciendo "te traje este vino que me recordó a ti" y ni un vino cerca.

-¡Si no me sueltas ahora...! -No pudo terminar su amenaza porque el castaño lo soltó, pero inmediatamente después, paso a lado de él, tomó su mano y le puso una USB Roja en la palma.

-Todos tus problemas se resolverían si usas esa USB - Le dijo en tono serio y no lo miraba. Hubo un silencio de algunos minutos donde él contemplaba la memoria, y Dazai escogía que sería bueno para decir ahora.

Mientras caminaba fuera del callejón, Dazai le dijo:

-Ya no te reunas con ese sinodal

Y sin más, Dazai se alejó a paso lento y con las manos en sus bolsillos. Dejando a un Chuuya bastante extrañado y confundido, le había quitado las ganas de insultarlo.

Le hizo caso, si lo dice Dazai es por algo, no sabe porque, pero siempre confía en él, ahí la razón de algunos problemas que tuvo su yo más joven.

Regresó a su casa, conectó la USB a su computadora y revisó los archivos que le había dejado su antiguo compañero de carrera. ¿Por qué antiguo? Él había decidido salir de literatura ya que su verdadero "amor" siempre estuvo en el dibujo, le encantaba, podía pasar horas haciendo bocetos, pintando sus dibujos. Mentiría si dijera que lo que él hace no es arte, es arte, y algo muy muy en el fondo de él, jamás lo diría, pero, el arte de Dazai le encantaba, podía pasar horas admirando tanto al arte como al artista trabajando.

Se frotó sus ojos suavemente y se dijo que era mejor dejar de pensar en ese pasado, y continuar con su tesis.

La USB constaba de 1 archivo de texto, un archivo de vídeo y uno de audio, decidió abrir el primer archivo, y no pudo ocultar su sorpresa cuando vio aquello.

Al cabo de unas horas, su tesis estaba completada -más de lo que había empezado- y estaba internamente agradecido con Dazai, no creyó que supiera buscar información y menos de libros tan complicados.
Información acerca de la retórica Horaciana le había dado en esa USB.

Eso lo ánimo un poco más, y como resultado, otras 10 horas después, se encontraba poniendo más información y escribiendo como sólo él sabe.

No supo en que momento sus ojos no pudieron más y cayó rendido ante el teclado de su computadora.

Tampoco notó que su puerta estaba siendo abierta con cuidado, y unos pies dejaban sus zapatos en la entrada, cerraban con cuidado la puerta y caminaban hacia él con lentitud y sin hacer ruido.

-Chuu no pudo contener su emoción y se excedió - Susurró más para sí mientras le sonreía y ponía su gabardina en la espalda de el pelirrojo quien se acomodaba más contra la mesa - Muy dormido, me pregunto si por la mañana recordarás esto~

Algunos mechones de cabello estaban sobre la mejilla del pelirrojo, con cuidado los acarició y quitó, esto le dio acceso a la comisura de sus labios y se acercó lentamente a ellos.

-Yo también te extrañe, suerte que nunca me quitaste la llave, mi musa en mis artes~

Y con un beso suave, cortó la poca distancia que tenían ellos dos.


One'Shots - Soukoku KissprilDonde viven las historias. Descúbrelo ahora