Lauren engullia su alimento sin vacilaciones. No podía evitar observarla, con la mente más clara me preguntaba como había podido tener esa primera impresión de ella. Se veia la inocencia en su mirada. Masticaba tímidamente como si tuviera miedo que en cualquier momento la volvería a atacar. Tenía tantas dudas rondandome ¿Como había llegado a esta situación? ¿Hace cuánto? ¿Estaría deparado para mí un destino así o habría algo especial en ella que la condenaba a ésto?. Justo cuando la iba a comenzar a atacar con preguntas todo se volvió un caos. Repentinamente ingreso de muy malas formas El Lucifer, había furia en su mirada; fuego en sus ojos.
-¿Que mierda estás haciendo comiendo del piso Lauren?- Gruño lleno de irá -¿Es que acaso no te dome lo suficiente ?- Gritaba fuera de sí. De repente el establo se comenzó a llenar de carcajadas y espectadores por dónde quieras que mires. ¿En qué momento nos rodearon tanto?. Me sentía atrapada. De pie en medio de un campo de batalla y mientras mi cuerpo me pedía a gritos correr y refugiarme mi instinto hizo otra cosa. Hablé.
-Mmm Disculpe yo la estaba alimentando como usted me asignó - Quería que mis palabras salgan más firmes pero no lo logré. Vi a Lauren por un momento La chica se desarmaba de lo aterrorizada que estaba, parecía que se iba a desmayar en cualquier segundo. -Ella sabe perfectamente que aquí hay reglas, sino come en el regazo será castigada hasta que aprenda- En este momento supe que estaba conociendo al verdadero Lucifer, el otro cruel perfil del Mono con traje. Lo que verdaderamente lo convertía en un Mal viviente, había perdido la cabeza. -Traigan el collarín- Pidió al aire y como si fuera un ritual pagano todos comenzaron a aplaudir y festejar. El se arrodilló junto a Lauren para sujetarla del cabello
-Te voy a prender fuego y me quedaré a verlo hasta el último segundo en que tú carne se desprenda y tus huesos sean cenizas- La amenazó Ella solo hacia muecas de dolor por la brusca manera en que la mantenía tomada.
Tire de mis cabellos desesperada y un mal presentimiento me oprimio el pecho apenas repetí en mi cabeza lo que ese mal viviente había dicho. La iban a castigar y todo era mi culpa....
Todo se me había escapado de las manos. Me encogi en mi lugar, mis brazos sujetaban mis piernas y mi pecho se oprimio apenas escuché los primeros gritos de Lauren como rogando piedad. Al elevar mi vista distingui que le habían colocado cuerdas metálicas que se envolvían a su alrededor como serpientes atrapando una presa cortando la piel por dónde rozaba.
La chica se quedó quieta por unos segundos como si supiera lo que estaba por venir. Hasta que la atravesó una corriente por todo el cuerpo como si Miles de cuchillos le rasgaran la piel con una sincronía escalofriante, gritaba de dolor tan fuerte y ahogado.
-No, No dejenla- Comencé a chillar. Ellos se burlaban de mis palabras y clamaban por más. Exigían más. Lauren se quedó quieta, pequeños espasmos sacudían su cuerpo, temblaba aunque no de frio pues su cuerpo se había cubierto en sudor, sus dientes chocaban entre si constantemente. Hasta que volvió a cerrar los ojos y otro alarido de dolor corto el aire. Otra corriente le atravesaba el cuerpo.
Trague con fuerza, intentaba volver a respirar, mi pecho subía y bajaba con desesperación. Mi corazón se oprimio y mi mano se dirigió a mi pecho para apaciguar el dolor que volvía en cada bocanada tan doloroso e insistente a cada segundo.
Lauren cayó inconsciente. El vértigo y el mareo por la tortura que fui espectadora fue demaciado por lo que termine vomitando a un lado. Uno a uno se comenzaron a retirar. Para ellos no fue más que un show. Para mí lo más duro que me había tocado ver.
-Si no entras ahora dormirás aquí afuera con ella tu decides la puerta se cierra en 5 minutos- al cruzar por mi la lado como si fuera una persona completamente diferente. Cómo si no acabará de torturar a una pobre chica el mono con traje me dijo esas palabras y trazo su camino hasta la casa con todos sus secuases por detrás. Mi cuerpo convulsionaba preso del pánico, me arrastré hasta llegar a Lauren y coloque su cabeza sobre mis piernas. Mis lágrimas caían sobre su fino rostro. Mis temblorosas manos intentaban limpiarlo pero la constancia de estás era tan ardua que no llegaba a retirar una que caía otra en el mismo lugar. Le habían dejado ese estilo de collar colocado, en tan solo unos minutos la lastimaron tanto. Sollozos se escapan sin permiso de mi boca. -Lo siento por favor lo siento- Rogaba mientras me abrazaba a su cuerpo. No iba a poder con esto. No lo lograría. Cerraba mis ojos deseando fervientemente despertar de esta pesadilla. Papá tenía razón jamás debí inmiscuirme en sus negocios, tuve que haber Sido más inteligente y jamás retirarme del bar o haberle hecho caso cuando me dijo que permaneciera en mi habitación. -Lo siento Lauren perdóname- Lloraba por su perdón.
No sé en qué momento se hizo de noche pero el frío de la madrugada calaba mis huesos, tenía mi mano sujeta al cuello de Lauren sintiendo su pulso, era débil pero existente. Estaba helada; decidí acomodarnos mejor ; ella contra la pared de viejas maderas así mi cuerpo la amparaba de la noche. Frotaba sus brazos para calentarla más pero sentía que nada funcionaba, vahos de niebla salían de mi boca al suspirar, cubrí el cuerpo de ambas con algo de paja que estaba desperdigada al azar por la catrera. Había Sido cruelmente maltratada, pero seguía estando bellísima, era una mujer tan hermosa. ¿Cuántas veces habría tenido que pasar por esto?.
Esa noche mi plan de escape se quedó en una pausa momentánea, era engreída si, algo pretenciosa, pero no mala persona, después de ver lo que había pasado Lauren no podía dejarla sola y huir. Aunque un mal presentimiento recorria mi mente ¿Porque me dejaban afuera sin ningún conflicto? ¿Acaso habrían olvidado que estaba secuestrada?. Tenía la voluntad de salir fuera y explorar una vía de escape. Pero dos cosas me lo impedían primero un irremediable miedo a estar siendo observada y posteriormente recibir un castigo igual o más cruel que el que había Sido anteriormente aplicado en Lauren y segundo estaba la chica entre mis brazos luego de lo que había padecido no tenía el coraje para abandonarla, sentía que era mi deber protejerla, estaba tan indefensa. El mono con traje había dicho que a sus chicos se les iban las manos con Lauren al parecer su belleza los instaba a pecar. De solo pensarlo me llenaba de irá. La pegue un poco más a mi cuerpo.
Tenía la necesidad constante de oír su corazón, saber que estaba bien, pero el collarín no me lo permitia correctamente; por lo que sin separar mis manos de su cuerpo así no perdía calor decidí recostar mi cabeza sobre su pecho, instantáneamente mi corazón entro en calma ahí directamente podía oír su pulso, seguí llorando, por ella, por mi, pero más por ella, hasta quedarme dormida.
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por vos de vida me desnudo
RomanceTras un juego peligroso y lleno de trampas la hija un magnate Camila Cabello acaba secuestrada a manos de un ser enfermizo y despreciable. En este juego Camila deberá planear su mejor estrategia para ser libre, pero sus planes sé ven surcados al con...