Capítulo 5

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Emily se sorprendió al oír la voz de la mujer al otro lado del teléfono..."¿Stephanie? ¿De qué necesitas hablar?"

"Derek."

"¿Y él?"

"Déjalo en paz, ¿de acuerdo?" Su voz seguía siendo suave. Parecía nerviosa.

"¿Dejarlo en paz? ¿De qué estás hablando?"

"Lo has lastimado una vez antes, no lo vuelvas a hacer". Stephanie endureció un poco la voz.

La última declaración enfureció a Emily. No podía creer que Derek hubiera mentido sobre ella...

"¿Lastimarlo? ¿Qué te dijo?"

"Eso es todo, Emily. Nunca me dice nada de ti. Cada vez que habla de su antiguo equipo, sigue y sigue hablando de los demás, pero si le pregunto algo sobre ti, se calla. Y luego apareciste hace unos días, y apenas lo he visto ni he hablado con él desde entonces. No me contesta el teléfono. Obviamente me está evitando".

Stephanie todavía no había mencionado a Hank.... ¿De verdad no le había hablado de él?

"Stephanie, realmente deberías estar hablando con él sobre esto". Trató de mantener la calma.

"Bueno, te lo digo. Solo retrocede, ¿de acuerdo?" Ciertamente, ya no sonaba dulce. Emily podía sentir que le hervía la sangre y eso era como un trapo rojo para un toro.

"¿Retroceder?"

"Obviamente le has despertado algunos malos recuerdos".

"Cariño, no sé lo que piensas que está pasando, pero necesitas aclarar los hechos antes de amenazarme. Te sugiero que te pongas en contacto con Derek y hables con él".

Cuando cortó la llamada telefónica, maldijo a Derek. No estaba dispuesta a pelear por ningún hombre, sin importar lo que sintiera por él. Su dedo se posó sobre el nombre de Derek en su teléfono. Pulsó el botón de marcación y luego lo canceló con la misma rapidez. Sabía que, si hablaba con él ahora, solo terminaría mal.

"Vamos, Hankie, es hora de ir a la cama. Ve y lávate los dientes".

Después de acostar a Hank, Emily comenzó a ordenar sus juguetes. Pensó en la conversación con Stephanie. ¿Por qué no le habría hablado todavía de Hank? ¿Realmente lo lastimó cuando se fue? Sabía que no era su culpa, ¿verdad? Su mente estaba acelerada y no tenía idea de lo que le diría cuando lo viera a continuación.

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Derek condujo a casa con una sonrisa en su rostro, ajeno a la conversación que acababa de tener lugar entre las dos mujeres. Emily había hecho un trabajo fantástico criando a su hijo. Era brillante y elocuente como Emily, pero le gustaban los deportes y un poco rudo, al igual que él. El único rasgo que no podía entender de dónde venía era lo bien que se portaba. Siempre escuchaba a Emily... no había charlas ni rabietas... Esa era una forma en la que definitivamente era diferente a sus padres.

Su mente, sin embargo, vagó entonces hacia las dos mujeres. Todavía no le había contado a Stephanie lo de Hank y no tenía ni idea de cómo iba a hacerlo. La verdad era que no quería lidiar con el dolor que esto le iba a causar. Solo quería concentrarse en su hijo y no podía sacar a Emily de su mente.

Como si estuviera en el momento justo, sonó su teléfono.

"Hola Stephanie".

"¡Por fin Derek! ¿Dónde demonios has estado?"

Tiempo PerdidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora