2/2

24 4 5
                                    

-Me gustaria recordar que no se prácticamente nada de Harry Potter y puede haber uso de magia inadecuado/no canonico en el universo de HP.
Advertencia: el capitulo cuenta con algunas descripciones que pueden ser grotescas o asquerosas para algunas personas, leer con el cuidado necesario.-

Luego de unos minutos de caminata, el elfo y la sangre pura llegaron a aquella zona falta de arboles en una parte bastante profunda del bosque oscuro.

Tenían un rato caminando, ¿podían haber usado los flus flus? claro, pero... Algo en ellos solo los empujo a disfrutar el momento y caminar hasta el destino, como si necesitaran aquella caminata en compañia.

Ambos estaban consientes de que en esa zona nadie los vería o escucharía, y eso es precisamente lo que buscaban ambos. Algo en la azabache solo no se sentía con ganas de cazar a algun pobre idiota que no hubiera seguido las reglas y haya terminado parando en el bosque oscuro, se sentía muy cansada para eso... Lo que era extraño en general, pero no se pondría a indagar buscandole una quinta pata al gato.

—Los gatos son lindos —solto aquel pensamiento intrusivo mientras se sentaba en el suelo con calma.

—¿Cómo? —pregunto Kreacher confundido por la espontaneidad de aquella declaración, pero prefirió solo seguirle la corriente a su ama— si, supongo que lo son.

—¿Núnca has visto un gato? —pregunto la menor genuinamente confundida, sabía que no era un animal común por ese lugar, pero tampoco a ese nivel.

—No, ya que siempre solía ayudar a mi ex-amo Juan Ramón, no solía ver muchos animales —explicó el elfo con tranquilidad, mientras el ceño fruncido de la chica se profundizaba cada vez más.

Era como si el nombre evocara un remolino de sentimientos contradictorios en la menor, y eso no le gusto al elfo pero no tenía modo de evitar el tema a una pregunta con respuesta tan específica.

Kreacher se quedo callado por un segundo mientras la menor se acostaba en el piso estirando su espalda como si le doliera, y tomo la oportunidad para alejarse un poco de la zona tratando de ser lo más disimulado posible.

—Kreacher, ¿a donde... —antes de poder terminar la pregunta, la chica se sento de golpe con los ojos abiertos como platos y las pupilas dilatadas.

Un hechizo de protección, había puesto un escudo en la zona... No había forma de entrar ni salir.

Kreacher no sería capaz de traicionarla, ¿o sí?

—Kreacher, ¿Que carajo haces? —volvió a preguntar levantandose de golpe mientras su cabeza comenzaba a sentirse pesada y las voces se volvían locas en su cabeza.

No tardo en sacar su barita al ver el arma que el elfo tenía en la mano, no era capaz, no sería capaz, no hay manera en el puto mundo de que la fuera a matar.

—¿Para que la barita? —pregunto confundido el elfo al ver a la chica tan alterada, antes de darse cuenta de que sin ningún tipo de aviso o contexto la situación se veía extremadamente rara— ¡No te voy a hacer nada! —explicó con rapidez mientras dejaba el arma de explosivos en el suelo y le mostraba sus manos a la chica.

La menor lo miraba con los ojos entornados, sin ningún tipo de confianza en su postura.

No le iba a creer.

—Es una sorpresa, entiendo que se ve raro pero pense que sería divertido —explicó el duende y se alejo hacia uno de los arboles que quedaban dentro del escudo que cubría la zona.

La menos bajo un poco su barita sin cambiar su postura ni mirada, pero eso no duro mucho al ver que traía desde atrás del arbol; era Yaya.

La maldita de Yaya, esa asquerosa lamebotas que solo disfrutaba de lamerle las pelotas a Percival por sepa el señor oscuro que puta razón,

Amor prohibido [Kreacher x Ferli Yami]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora