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Los cinco chicos se quedaron sin palabras al verse cara a cara en aquella sala después de tantos años.
Tras liberar alguna que otra lágrima de emoción, se reunieron en un círculo y todos esos años de separación se desvanecieron en un abrazo.
— Niall, sigues oliendo a abuela — interrumpió Louis
— Ya empezamos... — respondió el chico
Se apartaron entre risas y deambularon por el viejo estudio comprobando que nada había cambiado.
Desde los vinilos y fotos grupales colgados en la pared hasta los micrófonos, que seguían donde los dejaron la última vez, encima de la mesa de grabación.
Incluso algunas partituras y borradores de canciones que nunca se publicaron permanecían en los cajones... los únicos que habían cambiado eran ellos.
— Y pensar que hace años hasta dormíamos aquí, ensayando y grabando día y noche... — dijo Liam
— No era fácil, pero merecía la pena — contestó Niall
— ¿Sabes qué? Se me hace raro verte con el pelo marrón
— Me temo que mi pelo no es lo más sorprendente, este tío ha ganado dos Grammys, es de locos — rió el irlandés apoyando su brazo en el hombro de Harry
— Y todos menos tú y yo ya tienen hijos, eso sí que es de locos... — contestó el más joven mirando a sus amigos
Estuvieron horas y horas charlando, hablando de sus nuevos álbumes, de sus nuevas vidas y reviviendo un sin fin de momentos juntos. En cuanto se dieron cuenta, ya eran las cuatro de la mañana.
— Sigamos adelante — dijo Zayn
— ¿Qué?
— No necesitamos explicaciones. Ahora que todos tenemos mucha más experiencia en la música podemos regresar, sin Simon ni nadie que se aproveche de nosotros... sólo nosotros cinco
— Es lo que deberíamos haber hecho hace 10 años... — murmuró Louis enfadado
— Lou, cálmate — dijo Liam — Zayn tiene razón, éramos unos críos, nos faltaba experiencia
— Pues para unos críos sin experiencia, no estuvimos nada mal — añadió Harry admirando los discos de platino de la pared
— Yo me apunto — dijo Niall. Al instante le siguió Liam.
— Venga, yo también — dijo Harry — ¿Qué dice el señor de los tatuajes?
— Pues claro
Los cuatro amigos se dirigieron hacia Louis, que estaba sentado de brazos cruzados. Al no obtener ninguna respuesta, se miraron de nuevo y sus caras cambiaron por completo.
— Era una tontería, lo mejor es que cada uno siga su propia carrera, olvidadlo
— Cállate — replicó el mayor levantándose — One Direction tiene que volver a llenar un estadio por lo menos una vez más, estoy dentro
— ¡¡Sí!! ¡Ese Tommo! — exclamó Niall mientras los demás sonreían
— Pero producir nuestra propia música costará más del doble de dinero, ¿cómo lo haremos?
— Necesitamos mucho más del que tenemos... — añadió Liam
Niall, Harry y Zayn se miraron, y por un instante sus mentes parecieron conectarse.
— Escribiremos un libro
— De todas las malas ideas sin duda encogisteis la peor — contestó Louis
— Claro que no... escribiremos un libro nosotros mismos, narrando nuestra historia desde el punto de vista de cada uno, y al final del todo... BAM anunciamos nuestro regreso — explicó Styles
— A ver, a ver... como si no fuese lo suficientemente complicado escribir canciones, ¿tenemos que escribir también un libro? No lo veo
— Es nuestra historia, no será difícil redactarla. Tendrá éxito, conseguiremos nuevos fans, disfrutaremos escribiéndola y con cada venta ganaremos dinero para poder producir incluso un álbum por nuestra cuenta ¡son todo ventajas! — dijo Niall
— De acuerdo, ¿y cómo lo llamaremos?
— "One Direction, el libro"
— Payno, por favor...
— ¿Where We Are? — propuso Zayn — Como el tour y la canción que precisamente escribimos pensando en nuestra historia, creo que es original
Los chicos asintieron. Acto seguido, Harry encendió el portátil del estudio y escribió las primeras palabras del proyecto.
