El dragón de bronce

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Pov: Rhea da a luz al primogénito de aparecían targaryen de Daemon.

        『 യ 』

La tormenta caia sobre todo runestone, no era normal que lloviera con tal fuerza, pero para aquellos que viven dentro de los muros del castillo sabien mejor la situación. Rhea royce entro en parto, hace nueve largos meses la lady se habia enterado que estaba esperando un bebé, el anuncio habia sido tomado como un simple rumor no fue que los rumores pararon cuando aquel que visitara a royce fuera sorprendido por la vista de una dama de caderas anchas, usando vestidos sueltos que dejaban a ver muy poco su vientre en crecimiento.

Los rumores crecieron en medida cuando muchos se dieron cuenta que el príncipe canalla tendría un hijo, que tal fue la sorpresa de el padre de dicho príncipe cuando se entero que tendría un nieto por parte de su segundo vastago con su adorada esposa.

La tormenta que aun azotaba renustone no era más que un indicio de que el primogenito de lady royce nacería ese día, por lo cual los gritos de las criadas buscando un maestres no fueron sorpresa y menos escuchar los gritos agonizantes de una de las mujeres más destacada, pero, respetada, se hicieran esperar a base del dolor de traer al mundo un niño.

El maestre junto a las parteras se encargaron de satisfacer y conducir el parto de la dama, al ser el primero fueron varias horas de trabajo, pujes e insultos por parte de la dama en esfuerzo, despues de siete horas el maestre cargo un bebé en brazos revisando por si tenia algun malestar y sin notar nada peculiar sobre el niño se lo entrega a la mujer que fue cambiada con otro ropajes porque el anterior estaba lleno de sangre.

Cuando Rhea ordeno que le ayudarán a sentarse sobre el sillón ella solo sintiendo el dolor atrávesar su cuerpo como una corriente eléctrica poco le importo, se le habia sido entregado su hijo y ella sonrío con adoración ante el pequeño que descansaba en sus brazos, podia observar los cabellos blanquecinos en aquella cabellera, se imaginaba que tambien habia portado los feroces ojos violeta.

— Eres mío. . . Mi hermoso dragón — Podría ser totalmente opositora a su marido, pero este niño nació de su vientre y trajo felicidad a su vida nublada. 

Alzando al niño que estaba envuelto en suaves mantas que fueron entregadas por su buen padre baelon y que hacían honor a la casa targaryen, las mantas portaban un bordado de dragón de tres cabezas y pequeñas piezas de runas en dorado, una muestra de Royce y Targaryen que corría por las venas de este niño. Los dioses se regocijaron al ver a este pequeño espécimen de belleza y dureza, un dragón y su armadura, este niño es de la realeza, los Royce en su era venidera y los targaryen en su presente, tendría un maravilloso final.

Continuamente alguien había entrado a los aposentos de la mujer portando una armadura de el símbolo de Royce, la mujer fue tomada por sorpresa al ver a su sobrino, asi mismo bajo a su bebé hacia su pecho donde ella se acostó sobre el sofá mostrando una sonrisa burlona en sus delicadas, pero, duras facciones.

— Gunthor... — Quiso comenzar ella, pero, sintió unos duros brazos rodearla con tanta delicadeza creando una sonrisa en sus labios.

—Me alegro tanto que estés bien... Dijeron que el parto fue duro, ¿Te encuentras bien? —  Escuchar las preocupaciones de su familiar más joven encendió una llama de calidez en su pecho y ella solo beso la mejilla de Gunthor.

— Me encuentro bien Gunthor, ¡Aparte estate feliz! Logré darte un primo —  Rhea comenzó a "Regañar" a su sobrino haciendo pucheros como si fuera una niña, pero ella solo río ante su propia comparación.

— ¡Yo...! Claro que me alegro, pero, tú bienestar es más importante, tía — El joven sir se sonrojo ante la vergüenza pasando su mano por su nuca aunque sus ojos se dirigieron hacia el niño en brazos de su tía. — ¿Es... Él?

Rhea miro a su hijo y volvió a ver a Gunthor para darle una sonrisa asintiendo con la cabeza, para así alzar a su bebé y tratar hacer que su sobrino acune a su joven primo en brazos, claramente el sir se negó con temor a ser duro pero Rhea insisto. Ahora se podía observar a un hombre de anchos hombros y cabellos castaños rizados cargando a un niño por sobre su armadura tratando de ser lo más gentil posible.

— Dormir en brazos de la guardia real de la gobernante, eso es de muy mala educación — Gunthor se burló mientras miraba a su primo descansar sobre sus brazos y estaba feliz, su tía merecía un hijo... Este niño era la viva imagen de ella.

— Al parecer eso es bastante común — Rhea se burló un poco también, ver la interacción de ambos creaba emoción en ella, había sido quien crio a Gunthor gran parte de su vida y hoy en día estaba orgullosa

— ¿Cuando piensas darme un sobrino propio, gunthor? — Rhea fue directa y miro al castaño que se tambaleó un poco.

El guardia miro a su tía, se suponía que el sería el siguiente gobernante de runestone y debería casarse para continuar el linaje de sus antecedentes, pero, su tía ahora tenía un heredero y no estaba tan seguro de querer un hijo, en un principio fue excusa para seguir su sangre, pero, con este nuevo integrante sería poco efectivo decirlo de aquella forma.

— Cuando sea el momento adecuado tía, mi primo es joven aún — Excuso el sir caminando y arrullando al bebé en sus brazos, claramente desviando el tema.

— Aenor no será joven toda su vida, gunthor — Regaño la Royce mayor, mirando con seriedad al sir.

Gunthor parpadeo con duda y miro a su tía con curiosidad, ladeando su rostro miro entre el pequeño en sus brazos y su tía, sus labios formando una lineal.

— ¿Aenor? — Fue tomado de sorpresa, acaso era...

— El nombre del bebé, prometí que sería lo más valyrio posible — Se Excuso con desgana Rhea, me había anunciado a su marido sobre su embarazo y el hombre solo había dicho que el niño debe tener nombre valyrio, hizo su mejor esfuerzo por conseguirle uno.

— Oh... Es hermoso, parece bastante valyrio, tía, me agrada — Hágalo el sir, claramente el nombre era una buena combinación de algún nombre targaryen y uno de los primeros hombres, sonaba bien.

— Me alegro que te agrade — Rhea sonrió con tranquilidad, sabía que gunthor estaba curioso y claramente desconcertado, pronto podría calmar sus dudas.

Continuará

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