"El primer día de clase. ¿Lista para sufrir?", pensaba.
No sabía la razón por la cual sus padres le obligaban a volver a ese instituto. Cada año se cambiaba, ya que en todos lados le hacían bullying. Ese instituto concretamente fuera el peor. El acoso era terrible, hasta los profesores le tenían manía a la pobre Sara.Tenía un blog, nadie sabía que era ella quien lo escribía. Era muy popular.
De repente sonó la campana y entró. Oía las críticas entre cada paso que daba.
-Ahí está Sarita, mírala. Sola sin amigos.- decía Vanessa (la popular) entre risas.
Sara solía decir que todo le resbalaba, pero desgraciadamente, eso era mentira. Todo le afectaba. Cada palabra se clavaba en sus oídos, cada palabra le dolía tanto como si la apuñalaran en el pecho.Llegó a la puerta del aula. Todo estaba en silencio. Se sentó en un sitio.