CAPÍTULO 1

3 0 0
                                    

"¡No puedes vivir de historias de los demás!"

¿Puede una persona permanecer 2 años encerrada en su habitación? Pues sí, yo.

-Rachel, llegaré a tu apartamento a las 3 de la tarde -Clara, mi editora llama por teléfono -Si quieres que compre algo por ti en el camino envíame un mensaje.

-Puede que me esté quedando sin especias y leche, déjame revisar la alacena – cuelgo la llamada y me levanto del computador en dirección a la cocina.

Después de haberme dedicado una semana al manuscrito mi insomnio empeoró, pero había terminado, lo único que importa ahora.

Apagué mi computadora y caminé hacia el balcón, la ciudad lucía tan transcurrida como siempre, como era mediodía, pude ver muchos escolares por las calles, grupos que parecían carnavales, tan ruidosos y salvajes, como si estuviesen pasando el mejor momento de su vida, mi yo de 22 años quisiera golpear a mi yo de 16 en momentos como este.

¡rin, rin!

Sonó el timbre, Clara entró con mis bolsas de comprados y dos pizzas pequeñas.

Eran noticias, Clara siempre compra mi pizza favorita cuándo quiere un favor.

-Al parecer alguien se mudará al lado, hay muchas cajas en el pasillo -Dijo mientras dejaba las bolsas en las mesas cambiando de tema al ver que me fijé en las pizzas de hongos con bolsitas de pimientas.

-Como si eso fuera importante ahora, serviré las bebidas -Tomé dos vasos de la alacena y coloqué en la isla que divide la cocina de la sala.

Me senté frente a ella y la miré fijamente a los ojos.

-No me veas así – con una cara disgustada dio el primer bocado a su porción.

-Lo que sea que quieras decirme dímelo ahora o la pizza me sentará mal.

-Bueno...no te enfades - toqueteaba los dedos en la mesa – dentro de unos meses no podré asistirte como editora.

Me quedé inmóvil pero no muda...

-¿¡Me vas a dejar!?

-No es así -nerviosa, me tomó de las manos y me miró de una forma dulce, una sonrisa que no había visto desde que nos conocimos hace 4 años – Estoy embarazada.

Dejé caer la pizza sobre mi regazo y lágrimas asomaban mis ojos.

-¡Felicidades!, Yo-o umm, estoy sin palabras, me alegro por ti -Sabía que compartía a Clara con su novio de la universidad, él era dos años mayor que ella, era estudiante de intercambio de Alemania pero se estableció aquí, solo lo había conocido una vez antes cuando me lo presentó en un almuerzo – Supongo que Adler debió haber estado más impactado.

-Adler lloraba cada vez que lo recordaba por una semana, ha sido una gran sorpresa- Clara sonreía cada vez que hablaba de Adler, una pareja tal para cual, inseparable desde donde los veas – Y queremos casarnos en unos tres meses, así que debes venir.

-¿¡Una boda!?, apenas nos vimos hace una semana y ahora vienes atentando contra mi corazón – Ir a una fiesta era de los eventos que más evitaba en mi vida, pero no podía fallarle – Obviamente iré.

-Aprovecho a tomar mis vacaciones para visitar a sus padres en Alemania, así que te asignan otra editora, yo haré trabajo de oficina por unos meses.

-Trataré de adaptarme -Sonreí de forma confiada, aunque sabía que una catástrofe se aproximaba – Oh, también te tengo noticias, estoy aplicando a una oferta laboral online, necesito más inspiración para historias.

-¡No puedes vivir de historias de los demás! – Exclamó.

-Como si no pudiera, me dedico a trabajar, aparte de la escritura estoy aplicando a un puesto de traductora -La vacante era atractiva y tenía el tiempo para ello.

-Más trabajo desde casa...Pero espero verte en mi boda, tengo que irme ya, debo dejar mi trabajo terminado antes de irme.

Acompañé a Clara a la puerta, la miré a los ojos y tomé sus manos.

-Muchas felicidades Clara, pásalo bien y regresa con más buenas noticias.

-No es como si no nos volviéramos a ver, solo será una larga licencia de maternidad con vacaciones, regresaré más pronto de lo que crees.

Clara abrió la puerta y cerró suavemente, mi corazón se estrujo un poco ante el sorpresivo anuncio, Clara era la única persona que me visitaba, estoy realmente feliz por ella, pero me sentiré un poco sola.

Me senté en el marco de la puerta que da al balcón para ver el atardecer de Lochbank, como he estado viendo estos últimos 2 años, pero hoy era diferente, olía a lavanda, y comencé a recordar mis inicios como escritora. Tomé mi laptop y comencé a escribir ideas para mi nueva historia.

Mis primeros escritos eran desastrosos, confusos e incongruentes, como si mi corazón y mente estuvieran nadando en mar abierto sin vista de encontrarse, pero me gusta releerlos y pensar "¿¡cómo alguien podría escribir tales estupideces!?", o más bien, para saber que no debo escribir.

Me pregunto a qué le tengo tanto miedo, ¿al trabajo?, ¿al fracaso? O si es simplemente a las personas, posiblemente eso, ni siquiera me atrevo a caminar por el pasillo del edificio.

Escuché la puerta corrediza de la habitación de al lado, había olvidado que tendría un vecino, algo completamente raro después de ver deshabitada esa habitación por 2 años.

Un violín chillaba y por un instante, silencio, me acerqué hasta el borde del balcón y apoyé mi espalda en el muro.

Comenzó una canción... tan tranquila, la había escuchado antes, All I Want, la letra comenzó a aparecer en mi mente y cerré los ojos, en ese momento no pensé que podría resfriarme.

--------------------------------------------------------------------------------------------------------

Gracias por llegar hasta aquí, espero verlos más adelante

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: May 03 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

LavandaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora