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DULCE LOCURA ♡ Marianilo

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DULCE LOCURA ♡ Marianilo

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advertencias:
Mariano y Camilo tienen 23 años, Camilo doncel, Mariano yandere.
Escenas explícitas de homicidio, sexo y violencia tanto verbal como física y psicológica. Por favor ser discreto.

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Toda su vida las mujeres habían sido un problema mayúsculo incluso si había intentado por todos los medios ser una buena persona, un buen hombre y sobre todo un buen novio.
Pero simplemente ellas no lo apreciaban.

¿Era tanto pedir una mujer buena, amorosa y respetuosa que compartiera sus mismas metas en la vida?
No le importaba la raza, religión o color, si era ama de casa o profesional, baja, alta, ciega o muda, le daba totalmente igual mientras lo amara.
Sin embargo ninguna mujer supo siquiera darle lo mínimo como ser humano, y eso le dolía en lo más hondo.
Él sólo deseaba una mujer como su madre. ¿Era tanto pedir?

Ella fue la única mujer respetable que conoció en su vida, una mujer ejemplar y buena que había sido excelente madre y esposa. Eso era lo que él necesitaba en su vida y nadie consiguió llenar los enormes zapatos que su madre dejó vacíos.

Era una pena, realmente una pena.

Si contaba sus intentos de hallar a aquella mujer que enamorara su tierno corazón se quedaría sin dedos en sus manos, sus pies y las manos y pies que estaban enterrados bajo la casa.
Había intentado tanto, con tanta fuerza que sentía que poco a poco su deseo sincero e inocente de formar una familia y vivir una vida tranquila se transformaba en resentimiento oscuro por el sexo opuesto. Y comenzaba a odiar a las mujeres.

Cada mujer que llegaba a su vida sólo reforzaba la idea de que la última mujer buena murió en su madre.
Todas lo despreciaban, lo engañaban, usaban sus buenos sentimientos para conseguir lo que querían y descartarlo como un envoltorio de hamburguesa.
Él ya estaba cansándose de las mujeres y sus actitudes egoístas, del "yo, yo, yo" que constantemente repetían pero a él no le daban nada, ni siquiera el respeto básico que cualquier humano merece, y eso lo estaba llevando a su límite.

Por ejemplo, la última, llevó a un hombre a la cama que compartían juntos y él los atrapó en el acto cuando llegó más temprano del hospital.
Pero eso no pasaría de nuevo.

─ ¡Por favor, Mariano! ¡Suéltame, no lo haré de nuevo! ¡POR FAVOR! ¡POR FAVOR!

Él era una persona paciente y comprensiva, había estado con sus novias en las buenas y en las malas como su mamá le enseñó, no obstante él tenía un límite y su confianza no podía recuperarse después de un error tan garrafal como el que ella cometió.
Se lo iba a dejar claro, no permitiría que ella lo olvidara.

─ ¡MARIANO! ¡MARIANO!

Se dio la vuelta y ella se retorcía a pesar de que claramente eso no la soltaría de la mesa.

Dulce Locura | MarianiloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora