Parte 3

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Hoy amanecí con el humor de los mil demonios, recuerdos las palabras de mi padre, jamás cedere mi poder, por derecho es mio y mucho menos se lo daré al imbécil de Alex, el podrá engañar a mi padre haciéndose el perfecto, pero se muy bien la clase de persona que es, su envidia, su rencor hacia mi lo ha llevado a querer todo lo que es mio, nunca ha superado el hecho de que sea mejor que el. Hoy me toca escoger a mi nueva asistente a Secretaria, espero que no se repita lo mismo de siempre, eso si, escogeré a la más linda, pero a la final terminará siendo una zorra como todas, una más del montón.

Termino mi rutina matutina de ejercicios y me alistó para ir a la empresa, le aviso a Raul que tenga todo listo. Llego sin ninguna emoción a la recepción, Estela me entrega la carpeta con todas las futuras candidatas para el puesto.

-Que nadie me moleste. - Advierto dirigiéndome al ascensor. - tampoco me pases llamadas.

Observo mi trono, me sirvo una copa de coñac y divago en mis pensamientos recordando las palabras de mi padre, debo idear un plan y rápido.
Miro cada hoja de vida, cada solicitud, pero me enfoco más en la foto de las aspirantes.
Más de cincuenta solicitudes para el puesto, algunas realmente son feas, otras gordas y otras tienen un aspecto aburrido. No puedo creer  que tengo que escoger al azar, hasta que veo la última solicitud, me quedo atónito por unos segundos en una foto que capto mi atención poderosamente.


-¡Dios! Es preciosa, parece un ángel, su mirada es tan transparente , su cabellera larga y de color oscura, tiene unos  hermosos ojos color café, no puedo creer que ya encontré a mi nueva asistente.

Ahora me pongo a leer toda la información:
Nombre: Ana Villegas
Edad: 20 años

Me quedo pensando que es perfecta, su nombre, Ana... Ana Villegas, eres hermosa.

Termino de leer su solicitud, a pesar de su poca experiencia la quiero para mi. Termino mi copa y llamo a la recepcionista para que suba al despacho.

-Dígame Señor Montenegro, en que puedo ayudarle.

- Esta es la hoja de vida de la nueva asistente, comuníquese con ella y prepare una entrevista para las tres de la tarde.

-Si señor. - responde mientras hojea la solicitud.

-Señor disculpe mi atrevimiento, pero he visto aspirantes con más experiencia que la señorita Villegas.

-¿Acaso he pedido tu opinión? Le acabo de dar una orden, obedezca.

-Si Señor, disculpe, ya mismo realizo la llamada, permiso.

-Dios que tengo que hacer para que me obedezcan.

Solo reclinado en mi sofá, mis pensamientos caen en el dulce rostro de Ana, en sus labios y lo hermosa que es, de seguro me divertiré mucho con ella, será mía a como de lugar, será mi distracción como un juguete para complacerme por las noches. Espero que al menos sea inteligente, que no cometa el grave error de enamorarse  porque sería su destrucción y su despido inmediato. Soy demasiado posesivo, demandante y sobre todo me gusta dominar todo a mi paso.
Ana Villegas no sabes en donde te vas a meter, y mucho menos sabes lo que te espera a mi lado. El tiempo que estés bajo mi poder, no solo servirás como mi secretaria personal también  te convertirás en mi propiedad.

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