𝐆𝐀𝐌𝐄𝐒•|Heehoon

unique

Era la tercera vez en el día que intentaba captar la atención de su novio, llevaba parte de la mañana y la mayoría de la tarde jugando con sus amigos, aquello no hubiera sido un problema para Sunghoon si tan solo el mayor le diera una pizca de su tiempo.

Suspiró frustrado, estaba cansado de sentir que competía contra con un videojuego y de ser así, entonces iba perdiendo por mucho. Miró con resentimiento a su lindo novio, el cual se encontraba moviendo sus dedos con rapidez en el teclado, hablando de cosas que no entendía en el micrófono de los auriculares, se veía tan jodidamente atractivo y eso solo lo hacía sentirse aún más molesto, porque estaba seguro de que Heeseung no dejaría su juego por darle lo que quería.

— Amor, ya llevas mucho tiempo en eso, ven a comer conmigo.

Intentó llamar su atención por milésima vez, nuevamente fallando en su misión.
Sunghoon mordió su labio inferior mientras pensaba, decidido a darle una lección a su novio.

Una idea llegó a su mente, era arriesgada pero ahora no podía importarle en lo más mínimo, estaba dispuesto a todo con tal de que aquellos ojitos de venado se pasarán tan siquiera un minuto en él.

Se puso de rodillas, gateando con sumo cuidado hacia la el escritorio de su novio, tomando lugar en medio de las piernas ajenas.

"Tranquilo, tú puedes" pensó el rubio, dándose ánimos para lo que haría a continuación.

Dirigió sus manos temblorosas al miembro de su pareja, comenzando a moverlas por encima de su ropa.
— Jake, cuidado a la izquierda, hay dos francotiradores en la parte..— Heeseung se quedó callado de golpe, moviendo ligeramente su silla hacia atrás para ver con confusión a Sunghoon. — ¿Qué estás haciendo?

El rubio no respondió, en cambio decidió dejar un fuerte apretón en la entrepierna del mayor, recibiendo una mirada de advertencia. — Estoy ocupado ahora, Sunghoon.

Dicho esto volvió a acercarse a su escritorio, retomando lo que había estado haciendo durante las últimas horas. Por su parte, el pálido llevó su diestra a las esquinas del pans, bajandolo  junto con la ropa interior, dejando a la vista el miembro semierecto de su pareja.

Lo tomó entre sus frías manos, acercando su rostro para después sacar la lengua y dar una pequeña lamida en la punta del glande, para después bajar por todo el largo, llenándolo de su saliva mientras escuchaba como los movimientos de Heeseung se tornaban torpes en el teclado.

Sunghoon le restó importancia, estaba más ocupado en masturbar la gorda polla de su mayor, sintiéndose satisfecho al percatarse de que ya se encontraba duro, tal como le gustaba.

— ¿Heese?, ¿Está todo bien? — Preguntó Jungwon, uno de los amigos del pelirrojo, la voz de su amigo se escuchaba agitada y eso comenzaba a parecerles extraño.

Heeseung estaba apunto de responder, siendo interrumpido al notar la calidez de la boca de Sunghoon rodear su erección. — Mhm si, no te preocupes...— Dijo con la voz temblorosa, una de sus manos bajó para tomar un puñado de los rubios cabellos del menor, tratando de alejarlo.

Sunghoon lo ignoró completamente, bajando su rostro por el largo del falo, moviendo su cabeza de arriba a abajo, sus ojitos lagrimeando debido al esfuerzo, sentía el glande golpear contra su garganta.

— Hoon, por favor...— Murmuró el pelirrojo con pesadez, bajando la mirada para encontrarse con una de las vistas más excitantes que había experimentado a lo largo de su vida. Los grandes orbes de su novio se encontraban viéndolo con atención mientras que la linda boquita de Sunghoon era llenada por su polla, las lágrimas recorriendo sus sonrosadas mejillas. — Te ves tan bonito cuando lloras.

Heeseung acarició con delicadeza el cabello de su novio, antes de tomar un puñado con fuerza y embestir con firmeza, moviendo sus caderas hacia adelante. Park gimió, dejando que el mayor le follara la boca a su completo antojo, la habitación llenándose de los jadeos y gemidos del pelirrojo.

Lee apresuró sus movimientos, el nudo en su abdomen bajo permitiéndole saber que se encontraba al borde del orgasmo, los temblores en su cuerpo haciéndose presente mientras soltaba a Sunghoon.
— Voy a correrme, amor.

El rubio estaba consiente de esto, por lo que sacó el miembro de su novio se su boca, dejando solo la punta para succionar el líquido preseminal que comenzaba a salir, sus manos apretando los testículos con fuerza.

Echó su cabeza hacia atrás, su respiración volviéndose errática pues estaba apunto de venirse y cuando lo iba a hacer, Sunghoon se alejó de su cuerpo con una sonrisa pintada en sus labios rojizos.

Heeseung lo miró con confusión, el menor ya se encontraba levantándose del suelo. — Para la próxima piénsalo dos veces antes de ignorarme. — Musitó en el oído del mayor, dejando un besito en su mejilla antes de alejarse. — Por cierto, deberías hacerte cargo de eso o va a doler.

El rubiecito salió de la habitación orgulloso de sí mismo, mientras su pareja aún se encontraba en un trance, todavía no terminaba de comprender lo que había pasado.

—¿Heeseung?

La voz de Jake se hizo presente en sus auriculares, la vergüenza apoderándose de Lee al darse cuenta de que sus amigos habían escuchado todo lo que había pasado en aquella habitación.

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• Llevaba un tiempo sin escribir, por lo que lamento si no es la gran cosa pero les prometo que iré mejorando  conforme pase el tiempo,espero que sea de su agrado ♡

— m.