Querido criminal

6 0 0
                                    

Me rompiste. Despedazaste cada parte de mí. Mi alma se ha deshecho en mil pedazos, se ha convertido en cenizas y ya no queda nada que juntar o arreglar. Dime cómo puedo reparar todo el daño que has hecho en mí. Fuiste el causante de mi debacle, por ti me encuentro así, a la deriva y tratando de sobrevivir en medio del desastre. Fuiste una bomba nuclear que arrasó con cada parte de mi vida y en mí solo ha quedado un estado radiactivo, el aire viciado, mi sangre helada y mis huesos hechos añicos. Apagaste cada destello de luz que había en mí y te llevaste mis mejores momentos. Tú, coleccionista de dulces memorias. Tú, ladrón de corazones inocentes y almas brillantes. Tú, velador de la oscuridad y el dolor. Fuiste el criminal perfecto, nadie vio venir tus movimientos, nadie vio cómo poco a poco fuiste destrozando mi corazón y fue demasiado tarde cuando alguien llegó a notar tu crimen, ya habías logrado tu cometido. Fuiste la serpiente ofreciendo el fruto prohibido, te convertiste en el canto de sirena atrayendo a los marinos. Convertiste mis dulces sueños en las pesadillas más horrendas.

Me rompiste. Ya no queda nada de mí que rescatar, así que he decidido barrer las cenizas, tapar las cicatrices con los pétalos de las rosas que alguna vez me diste. Ya no tengo alma ni corazón, pero sobrevivo entre el caos. Sí, sobrevivo, aunque no lo creas. Puede que me hayas roto, puede que hayas despedazado cada parte de mí y arrancado mi alma para dársela a los monstruos, a las bestias sedientas de luz, de pureza y dulzura. Puede que hayas destrozado cada parte de mi corazón, lanzado todo mi ser a la oscuridad y dejarlo a la deriva, solo, débil, tan frágil e indefenso, pero déjame decirte que, aunque me rompas una y mil veces, vacía o completa, seguiré sobreviviendo. Puedo tener miles de grietas, heridas que todavía sangran y los huesos hecho añicos, pero las cubriré con pétalos de rosas, jazmines y destellos de polvo de estrellas, todo aquello que tú detestas, todo aquello que tú me diste con falsas promesas, porque a diferencia de ti, no necesito quemar lo que amo para poder seguir viviendo. Me has dejado sin alma y corazón, no hay problema, construiré un corazón irrompible, un alma a prueba de oscuridad y lo haré todo sin ti, lejos de ti, tan lejos que no puedas romperme nunca más.

Hasta que ya no queden palabrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora