Segunda oportunidad {Sinbad y Tú}

Capítulo 10...Confianza

¡Hola mis Magis! :3

Aquí les dejo:

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Capítulo 10...Confianza

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Fueron rodeados por las guardias en segundos. Ellas les apuntaban con sus lanzas evitando cualquier movimiento de parte de ninguno.

—Te atreviste a faltarme al respeto, y como cualquier hombre estúpido, pensaste que era igual a las otras mujeres que has conquistado—Dice la Reina Mira acercándose a ellos con una mirada peligrosa—Como castigo, los arrojaré al Valle de la muerte, donde vagarán hasta que exhalen su último aliento.

Al chasquear sus dedos, las guardias los amenazaron con sus armas obligándolos a caminar hacia las afueras del palacio, donde fueron guiados a una brecha que llevaba al gran precipicio que Sinbad conocía de sobra. Y como algo que también sabía, la Reina ordenó desnudarlos apenas vio brillar el sello de ocho trigramas en la espada del ambarino.

Tn__ enrojeció hasta las orejas al ver el bien formado cuerpo que tenían Sinbad y el caballero. Se tapó la cara con las manos completamente avergonzada, y por primera vez, Sinbad también estaba rojo de la vergüenza, pero más por ella que por las otras.

Y antes de que pudieran decir nada, él, Mystras y Ja'far fueron empujados al valle.

En cuanto a los otros dos. Tn__ solo pudo horrorizarse al verlos caer en cuanto los escuchó gritar. Y Hinahoho, pues...ya todos conocemos su terrible destino.

Cuando estaban por llevarse a la chica de regreso al palacio, un objeto cayó de la ropa de Sinbad. Se detuvo un momento para recogerlo sorprendiéndose un poco al ver aquel hermoso relicario de plata con forma de corazón que habían visto en Sasan.

En el Valle. Los muchachos se recuperaban tras la terrible y dolorosa caída, a la cual se sorprendían de haber sobrevivido.

—Eso estuvo demasiado cerca—Dice Mystras tan pálido como su turbante.

—Si fuéramos personas normales, ya estaríamos muertos—Comenta Ja'far mirando a lo alto del precipicio.

—Sí, estamos vivos, y ya que estamos...—Dice Sinbad acercándose a Mystras para pasarle un brazo por el cuello—¿Qué fue lo que te dijo la chica que se te acercó?

—¿Eh? N-No sé de qué me hablas—Contesta el pelirrojo mirando a otra parte con un muy visible sonrojo en las mejillas.

—No trates de hacerte el tonto conmigo, tu rostro te delata—Dice el ambarino comenzando una discusión.

Ja'far los observó como si fueran los seres más estúpidos sobre la faz de la tierra, notando también un pequeño detalle.

—¡Oigan!—Grita logrando hacer que pararan—Antes de seguir discutiendo tonterías, tal vez deberían tapar "eso"—Comenta señalando ciertas partes. Ellos lo vieron sin comprender—¡No podemos describir "eso" en el libro!

—¿Libro?—Preguntan los dos ladeando la cabeza.

Recibiendo una última mirada asesina de parte del albino, los dos buscaron algo con lo que pudieran taparse sus partes privadas encontrando unas hojas que lograron ponerse a duras penas. Y claro, Ja'far se cansó de regañarlos.

Ya listos, recorrieron el Valle en busca de una salida, pero como Sinbad ya sabía, no encontraron más que un callejón sin salida. Mystras y Ja'far comenzaban a pensar que no saldrían de ahí jamás, y que realmente terminarían muertos. Y para empeorar las cosas, tenían tanta hambre que sus estómagos habían comenzado una extraña y lastimera orquesta.