Oscuridad, mucha oscuridad y tinieblas. Me encontraba perdido y merodeando por ese inhóspito lugar que me daba terror, lo ultimo que recordaba era ver el Airbag de la camioneta saltarme en la cara y luego de eso todo se volvió oscuro, y apareci acá, en este lugar recóndito. En medio de esa oscuridad vi una fuente de luz, casi imperceptible, pero me acerqué corriendo notandome más ligero de lo normal, pero seguí corriendo durante minutos y llegué a esa fuente de luz, llevándome una sorpresa. Una fogata con troncos alrededor actuando de silla, y en ella mi abuela cosiendo, como siempre la recordaba.
"Hola, abu"
Me senté frente a ella, mi sonrisa era notoria y la de ella también, nos queríamos abrazar, pero algo me lo impedía
"Hola Gonzi, estoy feliz de verte, pero también enojada de que estés acá"
Yo asenti y mirando a la fogata hable
"Larga historia"
Ella asintió, y me dio su sonrisa maternal que me acompaño tantos años
"Ya lo sé todo, me alegra saber cómo creciste y en el hombre en el que te convertiste"
Yo sonrei también y ambos nos quedamos en silencio
"Entonces... si yo estoy aquí, y tu estás aquí, ¿significa que estoy...?"
La abuela negó y siguio cosiendo como si nada de esto pasara
"No, estamos en una especie de purgatorio, tu mente está aquí, no tu alma. En si te están reviviendo en el otro lado"
Yo asenti entendiendo algo de esto
"Esta chica, dua, es de oro"
Yo la mire no entendiendo, y enseguida hablo
"¿Hace cuanto tiempo estas aquí?"
Pensé mi respuesta y conté un poco
"¿5 minutos?"
Mi abuela asintió y me hizo una seña con las manos de más o menos
"Aquí son cinco minutos, en la realidad es una semana"
Abri los ojos sorprendido y negué múltiples veces
"Concha"
"La boca"
"Perdon"
Ambos nos quedamos en silencio y volvi a hablar
"¿Que querías decir con que dua es de oro?"
Mi abuela dejó de coser y me miró
"Ella está semana estuvo a tu lado, comiéndose insultos y desprecios por quedarse a tu lado, esa chica se mando su macana, pero estuvo a tu lado, quizás se merece el beneficio de la duda"
Yo lo pensé, si mi abuela me decía la verdad, quizás una oportunidad nueva le de
"Bien, quizás no sea todo tan malo"
Mi abuela negó y hablo
"No, quizás estuviste a punto de morir, pero nueva enseñanza, mirar a los lados aunque esté en verde"
Yo asenti con una risa irónica
"Che, y dame nietos, quizás no los vaya a conocer, pero quiero que una lleve mi nombre, Sofía Rodríguez. Lindo nombre ¿no?"
Yo rei y asenti
"Tengo 20 años recién, bancame unos años y ahí si"
Mi abuela sonrió y asintio
